The "Fringe" Boys

En una realidad alternativa, "Fringe" quizá sea el mayor éxito de la televisión norteamericana, o, al menos, consigue los resultados que merece.
En nuestro universo, este imaginativo tratado de lo sobrenatural es cosa de culto, una cuestión estrictamente reservada.

Apartada a los viernes desde hace casi un año, "Fringe" soporta la borrasca que conllevan sus insuficientes ratings.
¿Será la hora de buscar la manera de decirle adiós?

Parece claro que esta será la última temporada. Pero no habrá tristeza que valga.
De hecho, es el mejor momento para que "Fringe" se despida entre la gloria de su calidad y evite así cualquier agotamiento.

Hoy le dedicamos un jueves a sus chicos más guapos, Joshua Jackson y Seth Gabel.
Un par de catódicos de pro, dos hombres tan dignos de devoción como la serie de la que son partícipes.

Los seguidores de "Dawson's Creek" conocen bien el duradero fenómeno Pacey Witter.
Eran los heroicos tiempos en los que Joshua Jackson vivía en universos teen y enamoraba a aquella Katie Holmes pre-Cruise.

Si Joshua conserva los mismos mofletes agarrables, su atractivo ha crecido considerablemente con los años.

No sólo le ha sentado bien la edad, sino que su físico casa ahora con ese estilo de chico osito, dentro de un furor que no cesa.
En cualquier caso, que el guapo de una serie norteamericana no sea musculoso merece más de tres hurras.

Joshua, de ojos azules y tristones, derrocha el suficiente carisma para conquistar a quien se precie, especialmente cuando se pone circunspecto y habla con masculina gravedad.

Por el momento, la dueña de esos mofletes es nada menos que la ultraespectacular Diane Kruger, con la que Joshua anota cinco años de relación.

En "Fringe", Joshua Jackson incorpora a Peter Bishop, personaje pivote entre las dos realidades, entre Olivia y Walter, entre todas las posibilidades.

Su paradójica no-existencia es la trama principal de esta temporada. Nos mordemos las uñas esperando por la resolución de tal laberinto.

Si algo debería temer Peter Bishop es al chico nuevo de la oficina, presto a arrebatarle el interés de su amada Olivia.

La primera irrupción de Seth Gabel en el universo "Fringe" sucedía en la recordadísima season finale de la segunda temporada.

Este año, Lincoln Lee pasaba de ser personaje esporádico a establecerse como presencia fija en el reparto de la serie.

Seth Gabel es uno de esos rostros con los que adoramos tropezar en las mejores series.
"Nip/Tuck" fue el título que lo puso en el mapa, al ritmo que su turbio personaje despertaba la mayor de las polémicas.

Era aquel hijo incestuoso y victimizado de Ava Moore, el fascinante monstruo interpretado por Famke Janssen.

Hasta llegar a "Fringe", su único papel protagonista televisivo fue cosa de aquella efímera soap opera llamada "Dirty Sexy Money".
Como el casquivano y adorable Jeremy Darling, Seth era todo un standout.

En Hollywood reconocen a Seth Gabel por ser el marido de Bryce Dallas Howard.
En estos momentos, Bryce se encuentra gestando el segundo hijo del matrimonio.

Gabel es tan lindo como Joshua, pero lo suyo es otro nivel de monería.
Responde a una belleza más clásica y delicada, aderezada con marcadas facciones y voz aniñada.

Como Lincoln Lee, nos quedamos con el alternativo, que lleva un peinado asombroso, viste fantásticamente y, en general, nos tiene loquitos con sus miradas y sus sonrisas.

Pero no deberíamos desestimar al Lincoln clarkentesco, todo gafa de pasta, timidez y traje de chaqueta.

Ya se sabe que "Fringe" rima con sorpresa y nadie la garantiza mejor que sus personajes.

Dura decisión la de nuestra querida Olivia Dunham. Sea cual sea el resultado, no querremos perdernos ni un segundo de los días y noches que nos quedan junto a "Fringe".