viernes, 12 de noviembre de 2010

Historias y Ascos del Incesto


Es el mayor tabú de la humanidad. Y, como todos los tabúes, nace de lo improductivo y lo peligroso.
El sexo entre familiares sólo conduce a la hemofilia; la pasión incestuosa sólo produce tarados y monstruos.
Desde los orígenes hasta hoy, la misma idea del incesto provoca repugnancia.


Las relaciones familiares bien pueden estar nutridas de tensiones eróticas o devociones edipícas, pero cualquier materialización del incesto es concebida como una degeneración en toda regla.
Y, normalmente, digna de comunicar a la policía.


La antigua aristocracia fue el laboratorio de los problemas derivados del incesto.
Su necesidad de cerrar filas y distinguirse del resto los llevaba a celebrar bodas entre familiares, con mayor afinidad sanguínea a medida que pasaba el tiempo.
La aparición de reyes hechizados, damas bobas y niños enfermísimos era la contrapartida.
Buscando la pervivencia, la dinastía se provocaba paradójicamente su final.


Las dinastías malditas y las noblezas incestuosas intervienen en relatos medievales y fantásticos, como el mito de la creación de Mordred, fruto de los hermanos Arturo y Morgana.
Por su parte, Anne Rice apretaba las tornas del grandguignol de sus Brujas de Mayfair con los más variopintos incestos.
También irrumpe en "Canción de Hielo y Fuego", donde Cersei y Jaime Lannister son los terribles hermanos/amantes, con progenie propia incluida.


Sin embargo, la ficción se ha acercado poco a contar el tabú en todas sus proporciones.
En las historias más tradicionales de amor incestuoso, la coartada suele ser que los familiares enamorados no se conocían con anterioridad y/o no eran conscientes de su parentesco hasta que fue demasiado tarde.


La tragedia de Edipo, que se percata en el último acto que ha matado a su padre y se ha casado con su madre, ha sido raíz de muchas ficciones que se acercan al incesto involuntario.
En las novelas rosas, que dos enamorados descubran que son hermanos es un recurso clásico.


Dos novelones tratan el tema de incesto entre hermanos, y lo inyectan de oscura fatalidad romántica.
En "Cien Años de Soledad", es el mayor terror de Úrsula, que está convencida que provocará bebés con cola de iguana.
Así, estigmatiza y deshereda a Rebeca, cuando ésta se enamora de su hermano adoptivo/primo lejano José Arcadio.


Pese a las advertencias de Úrsula, que dos hermanos de la familia Buendía acaben procreando será el final inevitable del mundo adámico de Macondo.
Por su parte, en "Flores en el Ático", el asunto también se tiñe de adámico.
Encerrados en el desván de su fanática tía, los hermanos Dollanganger acaban por enamorarse en la proximidad de sus cuerpos y entre la oscuridad de sus vidas.


La ficción también se ha acercado al lado más delictivo, atroz y directo del incesto, cuando se viste de abuso sexual sistemático.
Los más comunes suceden entre padres e hijas, y entre hermanos; el mayor ejerce una relación de poder sobre el menor, y crea una pareja brutal, de consecuencias devastadoras.


Ahí está el ejemplo del músico John Philips, que destrozó para siempre la psique de su hija Mackenzie, tras convertirla en su amante durante más de diez años.
Estos episodios familiares, a veces ocultados bajo la mesa como una desgracia secreta, son más frecuentes de lo que se piensa.


Como cualquier tabú, suscita morbo y muchas parejas juegan a roles que recrean la fantasía irracional, llamándose papis y mamis.
También es merecedor de porno, y algunos títulos se meten de lleno en el asunto.
Y, en el caso de los gemelos Peters se manifiesta más que nunca, ya que son hermanos y amantes también en la vida real.
El vídeo de estos perversos Dióscuros ha supuesto el porno gay más vendido y comentado del año.


Porque ya se sabe que, cuando ocurre un accidente, hay pocos que puedan resistirse a mirar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajja, cuando he empezado a leer no he resistido la tentación de ir corriendo hasta al final, porque sabia que me iba encontrar con lo que me he encontrado. buen articulo, y reconozco que con el asunto peters he visto el poder gigante del amor, plasmado en fibra y leche.

Anónimo dijo...

parece un anuncio de All Bran.

El Malvado Ming dijo...

Coño, iba a decir algo de los Lannister pero el momento Adam y Fallon me ha dejado ojiplática-