sábado, 19 de diciembre de 2009

"Rome"


Fue ambicioso fruto de la inevitable alianza entre la norteamericana HBO y la británica BBC.
Ambas cadenas son bien conocidas por su necesidad de prestigio y su interés en los espectáculos con enjundia; "Roma" era un proyecto a la altura de las circunstancias.


En un marco temporal que va desde la victoria de Julio César en las Galias hasta la proclamación de Octavio como imperator, "Roma" interrelaciona el gran acontecimiento con la vida cotidiana en la Antigüedad.


Tiene así la voluntad de ofrecer una visión histórica total, que no se limite sólo a describir los sucesos políticos y las victorias bélicas.


El gusto por el detalle en la descripción de las costumbres sociales, sexuales y familiares, así como la huida de los clichés historicistas, caracterizan las intenciones de esta serie.


"Roma" presenta personajes reales en relación con otros netamente ficticios.


Tito Pullo y Lucio Voreno se conocen durante la Guerra de las Galias, y una sucesión de eventos une y amista a estos caracteres tan distintos.


Tito es un hombre aventurero, crápula y sin domicilio reconocido; Lucio es serio, reprimido y con deseos de volver a casa.
A una casa y a una familia que lo ha olvidado después de tantos años de guerra.


Tito y Lucio se verán envueltos en los hechos más relevantes del naciente Imperio, que marcarán sus vidas dramáticamente.


Entre los patricios, la hostilidad se manifiesta de manera más elegante, pero resulta igual de efectiva.


Así, aparece Atia, el personaje central de la alta esfera de "Roma"; el poder fáctico de la Casa Julia, sobrina de César, amante de Marco Antonio, madre de Octavio.
Atia halla su perfecta némesis en Servilia, la matriarca de la Casa Junia.


Mientras, su hija Octavia se convierte en la víctima principal de las malévolas maquinaciones de las dos mujeres.


Esa Atia fascinante es otro personaje ficticio, basado lejanamente en varias nobles relevantes de la época.


En el terreno masculino, se mueve un Marco Antonio villanizado y mujeriego, destinado a ser el heredero de las hazañas cesarianas.


Inesperadamente, el jovencísimo Octavio se convierte en un rival a la altura, confrontando su sagacidad política con el poderío militar de Marco Antonio.


En "Roma", se reflejan también las miserias de la esclavitud, incrementadas por las infinitas ansias de la aristocracia.


El drama tampoco pierde oportunidad en describir el esplendor de los líderes y cómo sus errores de cálculo los llevan a la pérdida del poder y a la muerte.


Y, en medio, queda plasmada la traumática mutación de una sociedad y una cultura, desde la República hasta el Imperio.


Pese a ciertas licencias, detectadas por los puristas de turno, se puede decir que "Roma" es una de las ficciones audiovisuales más comprometidas con la Historia que se han realizado jamás.
Y, a la vez, sus tramas y dramas resultan tan universales como cercanos.


Originalmente planteada para seis temporadas, "Roma" sólo duró dos años.
La BBC quiso zafarse pronto del proyecto, incapaz de afrontar los descomunales costes de producción.


El estreno levantó una expectación total y se vendió notablemente en el mercado internacional.
Sin embargo, "Roma" no es una serie fácil y requiere paciencia, especialmente para los no iniciados en la Historia.


El declive de audiencia disuadió a la BBC de seguir apostando por semejante coloso. Así, se anunció que la segunda temporada sería la última.
En cualquier caso, "Roma" tiene un buen final y no da ninguna sensación de estar incompleta.


De belleza esplendorosa y violencia impactante, "Roma" es imprescindible para los amantes de las series decididamente imperiales.

2 comentarios:

Ramón dijo...

''Atia de los Julia, pido justicia''

Impagable.

Josito Montez dijo...

Uno de los grandes momentos de la serie, sin duda. ;)