lunes, 9 de mayo de 2011

Elefantes, Trapecios y Monstruos


En un fin de semana ganado por el martillazo de "Thor", "Water for Elephants" se ha mantenido entre los títulos más vistos.
Se trata de la adaptación del best-seller de Sara Gruen, que relata una historia de amor ambientada en la Depresión.


La clave de los buenos registros de taquilla reside en la popularidad de sus intérpretes. Se ha ido a ver la película por Robert Pattinson y, quizá también, por Reese Whiterspoon.
Los críticos no se han puesto de acuerdo sobre si la película es trascendente o directamente olvidable.


En cualquier caso, nos interesa "Water for Elephants" porque recupera una imagen que parecía guardada y sellada en la memoria.
El llamado mayor espectáculo del mundo, el maldito, terminado, fascinante circo.


Durante siglos, los espectáculos de carpa y monstruo fueron la respuesta al aburrimiento.
La llegada de los itinerantes significaba color y sugestión para una sociedad que aún desconocía el mass media.


El circo era un síntoma de lo que el público deseaba y desea: pura provocación, a través del horror, el erotismo y la simulación de cualquier otra intensa emoción.


A sus carromatos, se prendían los desheredados y los arruinados.
La vida dentro del circo era garantía de desarraigo y sordidez, por lo que su llegada a pueblos y comarcas era tan celebrada como temida.
Además de la noria y las luces, arribaba el lumpen, que caracterizaba al personal de las empresas circenses.


El cine mató al circo, y la televisión lo enterró.
Se quiso olvidarlo y sustituirlo. En cualquier caso, se puede decir que todo espectáculo posterior aprendió sus lecciones.
Lo que le interesaba a la audiencia de las ferias es lo mismo que motiva a los espectadores de hoy.


"Lola Montes", la última película del gran Max Ophüls, se contaba a través de un circo de lo más visionario.
Una vieja gloria europea encuentra su última forma de supervivencia: contar su vida en un tragicómico espectáculo.


El circo, con sus payasos y sus golpetazos, fue el previo a un tipo de televisión.
No en vano, un show especialmente recordado de este país recibía el significativo nombre de "Tómbola"; un programa al que hubiese ido Lola Montes, sin ninguna duda.


Trapecios de vértigo y tristezas de la caravana.
El cine ha sido tímido con sus ilustraciones del circo. Sobre todo, porque la verdad se llamaba "Freaks".


Tod Browning, un gran interesado en la monstruosidad, ofrecía una de las películas más polémicas de la Historia del Cine.


Los deformes y accidentados de la Naturaleza eran protagonistas de una historia de corrupción y venganza, que desagradó profundamente en su momento.
Con el tiempo, ha quedado como la única mirada seria del cine clásico a lo que significaba el circo.


Otro buen título se llamó "Nightmare Alley".
Tyrone Power interpretaba a un buscavidas, que encuentra una manera de simular las predicciones del futuro y el contacto con el más allá.


El esoterismo, esa estafa que se nutre de los sentimientos ajenos, cuenta perfectamente el arribismo y el sentido de la oportunidad.
Si se hace en un escenario, una imagen embauca más que mil palabras.


Embaucador era Cecil B. de Mille.
Fue quien orquestó "El Mayor Espectáculo del Mundo", mentirosita y demasiado colorida mirada a las carpas y sus romances.


Contra todo pronóstico, ganó el Oscar a la mejor película. Todavía se considera el peor film en recibir ese honor.


Dos memorables ilustraciones sobre el mundo del circo son dos títulos opuestos, en estilo, tiempo e intenciones.


Por un lado, "Dumbo".
Disney nos contaba que el mayor circo es la vida. Todos se reirán de nuestros defectos, perderemos a Mamá por el camino y deberemos confiar en saber volar sin ella.


Y, por supuesto, "Carnivàle", serie tan maldita como el propio cosmos que retrataba: el sucio universo de los negocios itinerantes en los años treinta.


Se hacía el lugar adecuado para desplegar una saga de realismo mágico, muy influida por "Freaks".


El circo nunca volverá, porque ya nadie lo llama ni lo espera ni podría creérselo.
Pero su patetismo y su historia oculta siguen siendo un inagotable pozo de inspiración para crear cualquier buena historia.

7 comentarios:

Athena dijo...

Tengo "Nightmare Alley" hace tiempo, pero no me animo a verla. Y "Carnivale" está en pendientes... ¿me las recomienda?

Excelente entrada. ¡Ah! "La parada de los monstruos" es muy fuerte, desde luego.

Josito Montez dijo...

"Carnivàle", recomendadísima, de mis series favoritas, aunque tristemente cancelada.

Athena dijo...

Vaya, qué pena. ¿Se queda muy abierta? Es porque no me gustaría que me dejara con la miel en los labios.

Josito Montez dijo...

Quedan tramas abiertas, pero merece tanto la pena... Es de lo más loco que se ha visto nunca en televisión.

Aquí me extendí sobre ella: http://jositomontez.blogspot.com/2009/10/carnivale.html

Wunderkammer dijo...

Siempre me ha repelido el circo pero a la vez es como un poderoso imán... es lo que me ocurre con las Wunderkammern. No creo que puedan dejar indiferente.
Estoy totalmente de acuerdo con Athena, excelente entrada.

Josito Montez dijo...

Muchas gracias, Wunderkammer, y bienvenida. ;)

Athena dijo...

Gracias por el enlace ;)