jueves, 26 de marzo de 2009

Dominic West


Protagonista de "The Wire", otra pieza clave del poderío de la HBO, Dominic West se ha confirmado como actor de culto gracias a su papel del detective Jimmy McNulty.


McNulty es un personaje complejo, sin concesiones, sólo posible en la cadena por cable que ha convertido la televisión en algo más que entretenimiento.


"The Wire", que este mes ha finalizado su andadura de cinco años, ilustra con un realismo quasidocumental el panorama de la mafia narcotraficante de Baltimore, frente a un cuerpo de policía inexperta y desinformada.


La acción no empezará hasta que los investigadores encuentren en las escuchas telefónicas una potente arma para entender el problema.


Dominic West interpreta al irresponsable y atolondrado McNulty, tan deseoso de hacer bien su trabajo como de saltarse las reglas. Es la figura del perdedor pero, en este caso, necesitado de perder mejor.


Aparte del inevitable carisma de su personaje, Dominic, con esos ojos de elfo, esa sonrisa y ese cuerpo, nos ha cautivado lo suficiente para incluirlo en un jueves maromial.
Nadie en televisión viste traje y corbata con iguales de dosis de desaliño y atractivo.


En la profesión desde la década de los noventa, 2002 sería, no obstante, el año decisivo para Dominic West.
Su elección como Jimmy McNulty para "The Wire" vino acompañada de su participación en películas tan exitosas como "Chicago" o "La Sonrisa de Mona Lisa".


Y, mientras "The Wire" se convertía en un fenómeno secreto, Hollywood también lo quiso como integrante del potente reparto de "300", donde West interpretó a Theron.


Ahora, tras el final de la serie que lo ha hecho popular y acreedor de nuestros encendidos deseos, Dominic hace lo adecuado: compaginar cine y televisión.


De momento, queda la revisión de "The Wire", la misma serie que nos hace pensar que, si fuéramos traficantes, nos dejaríamos cachear de buena gana por Dominic.

1 comentario:

Groupiedej dijo...

Tengo a punto la tercera temporada.
Aunque teniendo en cuenta lo que vi de Dominic en la segunda, lo mismo me la repaso.
¡Qué hombre!