martes, 19 de octubre de 2010

El Ataque de la AMC


La American Movie Classics, como su nombre indica, era un canal destinado exclusivamente a la emisión de películas viejas.
Desde hace unos años, su programación se ha diversificado; su mayor estrategia de atracción ha sido la producción de series de calidad.


De esa manera, se ha apuntado a la corriente que protagonizan otras cadenas del cable norteamericano, como HBO, Showtime o F/X.
Bajo los lemas de "TV for movie people" o "Story matters here", la AMC ha dado un paso de gigante en muy poco tiempo.


En sus inicios, se limitaba a emitir su catálogo de films anteriores a 1950.
Ahora, asiste al triunfo de "Mad Men" y "Breaking Bad", mientras estrena "Rubicon" y "The Walking Dead".
Sin embargo, ha sido una trayectoria accidentada, donde la AMC no ha demostrado demasiada confianza en sus propios productos.


Su primera serie, la hoy inencontrable "Remember WENN", se construyó como una bella elegía del mundo de la radio durante los años cuarenta.
Pero su guapura no impidió que fuera cancelada súbitamente tras el final de la cuarta temporada, allá por 1998.


Mucho más bella es "Mad Men", tres veces ganadora del Emmy y del Globo de Oro a la mejor serie, de forma sucesiva e incontestable.
Se podría decir que es su joya de la Corona.


Pero habría que recordar cuando la cadena estuvo a punto de cancelarla en plena segunda temporada, por sus insuficientes datos de audiencia.
Y también cuando casi se paraliza la producción de la tercera, debido a las tensiones entre la AMC y Matthew Weiner.


Ahora "Mad Men" disfruta tanto de premios como de atención suficiente por parte del público, y parece que su vida futura está garantizada.


"Mad Men" ha sido buena desde el primer capítulo.
Finalizada su cuarta temporada y sin miedo a equivocarme, puedo decir que es lo más delicado, sutil y hermoso que ofrece la ficción norteamericana en estos momentos.


"Breaking Bad" no mira al ayer como las anteriores, sino que refleja el presente. Y lo hace de manera brutal, visceral y seriocómica.


Byran Cranston - el papá de "Malcolm in the Middle" - interpreta a Walter White, profesor de Química, diagnosticado de un cáncer presumiblemente letal.
Para poder costear su tratamiento y proveer a su familia de manera permanente, Walter empieza a cocinar metanfetamina.


Contará con la inverosímil ayuda de un ex-alumno, Jesse Pinkman, delicuente de poca monta; un emocionante perro apaleado, interpretado por Aaron Paul.


La corrupción moral y criminal, el atosigante ambiente familiar y los mil y un costes del sueño americano son los ingredientes de "Breaking Bad", adictivo plato fuerte y serie de moda.


Bryan Cranston ha ganado tres Emmys consecutivos, y este año, Aaron Paul también lo merecía como mejor actor de reparto.
Y, aún así, la AMC ha aceptado una cuarta temporada de "Breaking Bad" a regañadientes y con retraso de emisión incluido.


Entre la necesidad de prestigio y la frustración ante ratings esquivos, se mueve la política de esta cadena.
Sin embargo, este año parece decisivo para la consolidación de sus ficciones, tanto por la creciente popularidad de sus dos series emblema como por la sucesión de estrenos interesantes.



A la par que la cuarta temporada de "Mad Men", este verano se ha iniciado la andadura de "Rubicon".
Se trata de una intriga de espionaje internacional y conspiración doméstica, protagonizada por un analista de datos en busca de respuestas.


"Rubicon" podría ser definida como la alternativa refinada, creíble y sin rollo sobrenatural a "Fringe"; a veces, es tan austera que parece una serie europea.
Resulta tan aburrida como lo era "Mad Men" en sus primeros tiempos y, por alguna razón, igual de hipnótica y penetrante.


Su protagonista, James Badge Dale, versión melancólica e intelectual de Matthew Morrison, se tiene ganado un próximo súper jueves en este blog.


Por otra parte, el 31 de octubre se estrenará una nueva serie de la AMC llamada "The Walking Dead", basada en el cómic homónimo y auspiciada por Frank Darabont.


Será una jugosa entrega de zombies, sobre la que hay toneladas de anticipación.


Así, y antes de su estreno, la AMC ya ha anunciado su renovación inmediata para un segundo año. ¿Habrá ganado confianza en sí misma o será simple fe en lo muerto viviente?


De momento, la AMC tiene la expectación de todos los que agradecemos un estilo de televisión tan arriesgado y cautivador como el que ofrece. Ahí es nada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo de AMC he escuchado muchas cosas buenas sobre todo en series como Mad Men y Breaking Bad, las cuales seguiré muy pronto, pero la que espero con ganas es The Walking Dead se nota de lejos la calidad que tiene y es que con un padrino como Frank Darabont las cosas no podrían salir mal...

Saludos!

Rosana dijo...

Yo acabo de empezar con Mad men.
Me apunto el resto ;)

Josito Montez dijo...

Teneis mucho para disfrutar, sí.
Besos!