Se quitó de encima una infancia miserable, se cambió el nombre y se convirtió en estrella de Hollywood.
Tony Curtis era guapo, inesperado y sus legendarios ojos despedían cierto halo de ternura. Sonreía y parecía eternamente caliente.
Tony Curtis era guapo, inesperado y sus legendarios ojos despedían cierto halo de ternura. Sonreía y parecía eternamente caliente.
Sus especialidades eran la aventura, para la que su físico compacto y atlético se prestaba ideal, y la comedia, siempre necesitada de su picardía.
Pero, desde el principio, Tony Curtis se movió sin complejos entre todos los géneros, y demostró muchas veces que su presencia era garantía de todas las emociones.
Pero, desde el principio, Tony Curtis se movió sin complejos entre todos los géneros, y demostró muchas veces que su presencia era garantía de todas las emociones.
Recordarlo únicamente por el estrambote sería injusto.
Eso sí, sólo lo nominaron al Oscar en una ocasión, cuando fue preso huido y esposado a Sidney Poitier en "The Defiant Ones".
Con el tiempo, lamentaría que la estatuilla dorada era esa deuda que Hollywood nunca había querido pagarle.
Eso sí, sólo lo nominaron al Oscar en una ocasión, cuando fue preso huido y esposado a Sidney Poitier en "The Defiant Ones".
Con el tiempo, lamentaría que la estatuilla dorada era esa deuda que Hollywood nunca había querido pagarle.
Su primera esposa fue la también actriz y estrella Janet Leigh. Se casaron, y la linda pareja de jovenzuelos actores provocaba entonces un orgasmo múltiple a los publicistas.
Tuvieron dos hijas, hicieron un par de películas juntos y se separaron. "Nunca pude hacerla feliz", aseguró Tony en una ocasión.
A finales de los cincuenta, Tony Curtis se revelaba como señor de taquilla y actor de talento, estatus que mantuvo a lo largo de toda la década siguiente.
Combinaba ambiciosos dramas como "Sweet Smell of Success" con súper comedias como "Some Like It Hot", su título más popular.
Combinaba ambiciosos dramas como "Sweet Smell of Success" con súper comedias como "Some Like It Hot", su título más popular.
Y si el papel era nimio y la película, fabulosa, no había problemas para Tony. Un ejemplo de su falta de complejos en ser secundario sería el Antonino de "Espartaco".
Su interpretación más aclamada fue cortesía de "El Estrangulador de Boston".
Para incorporar al serial-killer Albert DeSalvo, Curtis le dio a la transformación y ofreció una gélida e impactante imagen de sí mismo.
Para incorporar al serial-killer Albert DeSalvo, Curtis le dio a la transformación y ofreció una gélida e impactante imagen de sí mismo.
Fue su último gran papel en Hollywood, aunque nunca dejó de trabajar para el cine y la televisión.
En sus tiempos crepusculares, Tony Curtis, viejo, abrasivo, incorregible, reaparecía en entrevistas, con autobiografías bajo el brazo, donde nos lo contaba todo sobre sus mejores épocas.
Se lo pasó en grande en Hollywood, decía.
Incluso se confesó adicto al sexo; por su cama, habían desfilado las más bellas y las más malditas, desde Yvonne De Carlo hasta Natalie Wood.
Incluso se confesó adicto al sexo; por su cama, habían desfilado las más bellas y las más malditas, desde Yvonne De Carlo hasta Natalie Wood.
Tony Curtis se casó seis veces, pero nunca dejó de hablar de Marilyn.
Todos nos quedamos en shock cuando aseguró: "Besarla en "Some Like It Hot" fue lo más parecido a besar a Hitler".
Todos nos quedamos en shock cuando aseguró: "Besarla en "Some Like It Hot" fue lo más parecido a besar a Hitler".
Luego rectificó y nos contó que habían sido amantes cuando ambos eran actores aspirantes, allá por los años cuarenta.
Terminó por asegurar que, de algún modo, nunca había dejado de amar a Marilyn Monroe.
Terminó por asegurar que, de algún modo, nunca había dejado de amar a Marilyn Monroe.
La hija mayor y más conocida de Tony se llama Jamie Lee Curtis, fruto de su matrimonio con Janet Leigh.
La genial Jamie Lee heredó las tetas de su madre y el sentido del humor de su padre; como ellos, despertó enseguida el cariño y la admiración del público.
La genial Jamie Lee heredó las tetas de su madre y el sentido del humor de su padre; como ellos, despertó enseguida el cariño y la admiración del público.
Jamie Lee contestó y castigó en silencio a su padre durante años.
No fue la única de sus retoños en distanciarse; Tony siempre lamentó la separación que existía entre todos sus hijos y él.
No fue la única de sus retoños en distanciarse; Tony siempre lamentó la separación que existía entre todos sus hijos y él.
El pasado miércoles, Tony Curtis fallecía a los 85 años, víctima de un ataque cardiaco.
Jamie Lee lo quiso honrar públicamente por primera y última vez, valorando su legado artístico, su provechosa vida y su vasta familia.
Jamie Lee lo quiso honrar públicamente por primera y última vez, valorando su legado artístico, su provechosa vida y su vasta familia.
Para todos los que lo vieron en el cine y para todos los que lo conocimos en las reposiciones televisivas de sus películas, Tony Curtis siempre fue un amigo.
Su aparición no sólo provocaba el confort del viejo conocido; también, la sensación de que la pura y simple diversión acababa de entrar por la puerta.
Descanse en paz, grande.
Descanse en paz, grande.
2 comentarios:
Un Amigo con tanta entrega, que entienron pocos, y muchos dieron la cara a torcer. Tony fue un básico puro con un don.
Asi se ve apasionado por la vida, con tanta vida e intencion de amor, revela lo que hoy muchos les lleva 20 años de estudio, experiencia e imitacion..,
Tony fue un Natural.
Javier Berney
Mira la Vida2 veces.
BsAs- Argentina.
Bonitas palabras, Javier, y mil gracias por tu visita.
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