martes, 12 de octubre de 2010

Adictos a "The Good Wife"


De todos los estrenos del año pasado, el único que fue un éxito rotundo desde su primer capítulo responde al nombre de "The Good Wife".
Anunciada como el regreso de Julianna Margulies a la televisión, no había demasiadas expectativas en una serie que sonaba bastante convencional.


Ahora, que la hemos visto y la seguimos disfrutando, podemos refutar el prejuicio con conocimiento de causa.
Tal vez, "The Good Wife" nunca sea la mejor serie de la televisión, pero está entre lo más astuto, adictivo y emocionante que se emite actualmente en Estados Unidos.
Su cómodo reinado en los ratings de cada martes lo avala.


Su premisa es puro morbo.
Peter Florrick, fiscal del distrito de Chicago, se ve obligado a dimitir, cuando se revelan sus indiscreciones con prostitutas y se le procesa por desvío de fondos públicos.


Alicia, su esposa, lo apoya delante de las cámaras, para luego lanzarle un bofetón detrás de ellas.
He aquí un hallazgo de la serie. Su personaje principal es una famosa; una versión local de Hillary Clinton, cuya vida está sometida a escrutinio y cuya humillación define su imagen.


La acción empieza cuando Alicia recupera su carrera en la abogacía, empezando como asociada junior en un competitivo bufete de Chicago.


Vuelan las puñaladas traperas y se suceden las intrigas, con la crisis económica como fondo y detonante de las políticas laborales de los picapleitos.


Los casos leguleyos en los que trabaja Alicia componen tramas episódicas, mientras en paralelo, se cuentan las consecuencias del escándalo de los Florrick.


Peter está en la cárcel, y, desde allí, hace lo posible por recuperar a Alicia, su libertad y su carrera política.
Sus enemigos contraatacarán con fuerza.


La ambigüedad del personaje de Peter, bien servido por Chris Noth, ejemplifica gran parte del incitante juego de "The Good Wife".
Nunca se sabe bien qué pensar de sus personajes. Hasta Alicia, la protagonista eminentemente simpática, llega a concurrir en acciones un tanto turbias.


Hemos hablado muchas veces de la expresividad que ha perdido Julianna Margulies por lo que parece un uso excesivo del bótox.
Pero, curiosamente, la cara de póker que se le ha quedado va como un guante a su personaje.


Sin duda, no darle el Emmy este año fue toda una injusticia.
En cambio, sí recibió premio la robaescenas Archie Panjabi, que incorpora al ser más intrigante de "The Good Wife": Kalinda Sharma.
La investigadora privada del bufete es todo un misterio, cuya vida privada e intereses reales se mantienen en la sombra.


Otros dos catódicos habituales, Josh Charles y Christine Baranski, interpretan los papeles de los socios del bufete, Will Gardner y Diane Lockhart.


Él, presumiblemente enamorado de Alicia desde la universidad.


Ella, fría, poderosa, buena conocedora de los entresijos de la profesión.


Una profesión de tiburones, que lleva a defender culpables, a hacer pactos con diablos y a jugar con la justicia en beneficio propio.


Sobre la mesa de esta esfera de poder, acaba por ponerse una realidad: Alicia no sólo será valorada por su talento como abogada, sino por los favores que puede obtener de los contactos de su marido.


En "The Big Bang Theory", Raj ya lo anunciaba: "¡The Good Wife es mi nueva Anatomía de Grey!".
Raj ha ganado con el cambio, porque esta "buena esposa" está infinitamente mejor escrita e interpretada.


Para los que adoren las series de toda la vida, "The Good Wife", ahora en su segunda temporada, es un festín que no deberían perderse.

1 comentario:

mely dijo...

Muy buena serie!!! esta segunda temporada tambien ha empezado con fuerza y mas intrigas.