viernes, 19 de septiembre de 2008

Vídeos y Videoclub


La nostalgia es evidente, cuando se produce una película con el título "Rebobine, Por Favor".
El VHS y su dorado palacio - el vídeoclub al uso - forman parte de la memoria colectiva. Pero, sobre todo, de una educación cinéfila muy particular. Porque la gran verdad es que muchos vimos "Who's That Girl?" antes que "La Fiera de mi Niña" (Bringing Up Baby).


El VHS se popularizó a principios de los ochenta y, durante esa década, los hogares fueron incorporando los primeros aparatos estándar para ver cine en casa. El vídeo se prefería alquilado, al ser más barato y detentar mayor disponibilidad de títulos.


Hollywood observó con preocupación el nuevo invento. Como siempre que surge una nueva y cómoda tecnología, empiezan los nervios.
Pero pronto vio en el videoclub una salida perfecta para sus producciones más ruinosas. Las películas imposibles y los fracasos en taquilla podían tener otra vida en las baldas de los videoclub. "Dune", "Supergirl" y "El Pato Howard" permanecieron con toda dignidad en el catálogo de los alquileres durante años.
Y muchas películas comenzaron a estrenarse directamente en formato vídeo. Que se lo pregunten a Sean Young, Adam Baldwin y Michael Mardsen, reyes de la serie B videoclubera.


Sin embargo, los vídeos más alquilados y comprados de la historia no fueron películas, sino nada menos que la colección de aerobic de Jane Fonda, la aútentica responsable del furor por el VHS.


Si los títulos tardaban años en salir en formato vídeo, perduraban para siempre en el videoclub. Todo lo contrario que sucede con el DVD, que se cataloga casi inmediatamente tras el estreno y se descataloga con asombrosa rapidez.


Los niños y los jóvenes conformaban el gran público de los alquileres. Así, "Porky's", la saga de Elm Street, "Golpe en la Pequeña China", "Exploradores" o "Los Goonies" fueron vistas y adoradas en los breves días de plazo para su devolución.


Se rebobinaba con diligencia "Dirty Dancing", "Cocktail", "Mystic Pizza" y todas las películas de Walt Disney.
Con el tiempo, se prefirieron las compras de vídeos, por lo que se retornó a una búsqueda de calidad cinematográfica asegurada.
El vídeo ya no era un polvo rápido, sino un matrimonio para toda la vida.


El DVD ha venido para solucionarnos la vida. Incluso para los que nos resistimos al disco versátil en su principio, hoy podemos asegurar que es infinitamente mejor.
La migración hacia el vídeoclub de la esquina tenía su irresistible encanto; más lo tiene poder ver la película que queramos y cuando queramos, con mejor calidad de imagen y disponible en versión original. Es una realidad desde hace años: DVD killed the video star.

8 comentarios:

Zinquirilla dijo...

y quién no recuerda el video comunitario?

sangreybesos dijo...

Yo Supergirl y Howard las vi en el cine, oiga, que uno tiene una clase que no veas.

Zinquirilla dijo...

A mí me pasa algo parecido con Mi novia es una extraterrestre y Cockatil (que fue mi primera peli con chicos wow!... jajaja)

sangreybesos dijo...

Y Mi novia es una extraterrestre tambíen. Y La Mujer Explosiva. Y Poltergeist 3.
La primera película que alquilé en vídeo fue Loca Academia de Policía 2 (el paso de la infancia a la edad adulta es terrible, fíjese).

Zinquirilla dijo...

Permíteme Josito que siga con mis recuerdos, este tema me encanta recordarlo. Mis padres compraron el video allá por el 84 y esa misma tarde se alquilaron tres pelis. Por error le dieron Cómo casarse con un millonario en vez de La vaquilla, y esa fue la primera que vimos mi hna y yo. Clasiquita tenía que ser, jeje.

Josito Montez dijo...

Yo también vi "Cómo casarse con un millonario" cuando la alquilaron mis padres. En algún artículo, tendré que comentar esa primera visión, sisi.

Zinquirilla dijo...

Sisi? Soy Lady Howe ;-)

o era un sí, sí, rumiando el próximo post?, jeje

Josito Montez dijo...

Milady, rumiando, rumiando, jajajaja.