sábado, 20 de septiembre de 2008

Sinatra


Frank Sinatra es sinónimo de "mundo del espectáculo".
Si queremos definir show-business, sólo tenemos que prestar atención a la historia del viejo Frankie, a su figura, a su voz que crepitaba en los vinilos y se oía en las ondas de radio, a sus apariciones en la Metro Goldwyn Mayer, a sus conciertos en Las Vegas, a sus cambios de gustos políticos y a sus matrimonios.


En los años cuarenta, todas las adolescentes adoraban al joven Frank, que cantaba con voz clara y limpia.
En su primera colaboración con Gene Kelly en "Levando Anclas", sus momentos musicales definían la "seducción Sinatra", con esa tímida insolencia italoamericana, esos hipnotizantes ojos azules y esa mezcla de ternura e indiscutible virilidad.


Durante una actuación en el Copacabana en 1950, sus preciadas cuerdas vocales derramaron sangre y, en el horizonte, apareció el espectro de la ruina. Las productoras finiquitaron sus contratos, y Frank Sinatra terminó cuando sólo había empezado.
Fue entonces cuando se casó con Ava Gardner, a la que amó, odió y envidió. Ella surgía y él estaba acabado. Ava nunca superó a Frank.


De la oscuridad, llegó, no sólo un arrollador comeback, sino un Oscar al mejor actor de reparto por "De Aquí a la Eternidad".
El escandaloso retrato de las vidas y miserias de caracteres desesperados en la base naval de Pearl Harbor durante los días previos al ataque nipón fue vista y comentada por medio mundo. Sinatra se beneficiaba del éxito, demostrando que podía ser un notable actor dramático.
Ha sido, sin duda, la más espectacular resurrección de una carrera artística en Hollywood.


Volvió a cantar, siguió actuando y se hizo la cabeza visible del Rat Pack, dinámico y controvertido grupo de compadres artísticos, entre los que se encontraban Dean Martin, Sammy Davis, Jr., Peter Lawford y Joey Bishop.


En los sesenta, su amistad con Kennedy, su matrimonio con la jovencísima y andrógina Mia Farrow y su idílico dueto con Nancy, adorable hija e icono pop, ocupaban el interés.
Nadie discutía a Sinatra, todos adoraban sus canciones y esperaban con ansia sus apariciones televisivas.
Se le llamó "La Voz".


En "El Padrino", Coppola insinuó lo que muchos sabían y callaban. Que el sueño americano se compone de disparos, traiciones y un gran sentido de la extorsión.
Johnny Fontane se acercaba a la familia Corleone con la necesidad de recuperar una carrera frustrada por los caprichos de una cuerda vocal.
Sinatra se enfureció al ver la película. En cualquier caso, la mosca estaba detrás de la oreja. El FBI lo vigilaba desde hacía más de cuatro décadas.


Frank siguió incombustible, ajeno a las modas y a los comentarios sobre su poco ortodoxo pasado. Tras unos años de silencio, volvió, hecho un vejestorio, pero con la voz en plena forma y Las Vegas a sus pies.
Los nostálgicos y los románticos aclamaron sus mejores temas: "My Way", "Strangers in the Night" y "New York, New York".
Ya desde antes de su muerte, su repertorio se viene reeditando con frecuencia; continúa triunfando con toda tranquilidad.
La corona de Sinatra es tan contradictoria como el país en el que nació, pero oír su música despeja las dudas.
Si hubo algo llamado "clase", Frank Sinatra iba sobrado.

3 comentarios:

Zinquirilla dijo...

Mi postura resecto a Sinatra es de amor-odio: me gusta más el Sinatra actor que cantante y me cae bien pese a despreciar a Montgomery Clift, sin el cuál no pudo haber hecho su papel de Maggio.

Lee dijo...

Zinqui, lo de Montgomery Clift según parece es un mito, sacado de contexto de unas declaraciones que supuestamente hizo Frank diciendo que se sentía un poco incómodo con el por el hecho de que era gay.
Yo he leido 3 biografias de Sinatra y según parece la relación entre ambos era muy buena, y Frank lo admiraba profundamente como actor.
A quien si odiaba Frnak era a Marlon Brando. No se podian ni ver.

Gran post, a mi me encanta Sinatra pese a sus muchisimos defectos; me encanta su musica, su actor, su complejísima personalidad me parece fascinante..... Inolvidable Sinatra, sin duda.

Besos!

Zinquirilla dijo...

Lee (con el permiso de Josito), contaré lo que yo sé: en la biografía de Patricia Bosworth (que es la más seria y tiene fama de rigurosa) lo que narra es lo siguiente: Frankie admiraba a Montgomery Clift y le estaba muy agradecido por ayudarle con el papel. Se hicieron íntimos y se iban de juerga con James Jones (el autor de la novela). Amigos de Frankie le decía que adónde iba con ese "marica" pero él decía que no se lo parecía. Hasta que en una fiesta que dio, lo echó cuando lo vió insinuarse a un camarero.

No sabía lo de la tirria a Brando, ¿a raíz de Ellos y Ellas?

El post muy bueno, como nos tienes mal acostumbrados ;-)