Un Año con Ben Cohen

Es el indiscutible número 1.
Jon Hamm podrá ser el hombre más guapo del momento, sí. Pero el tío que está más bueno a lo largo de todo el universo conocido se llama Ben Cohen.

Al menos, en mi opinión y en la consideración de más de 100.000 admiradores que suma la página de Facebook del muchacho en cuestión.
Porque, para la crisis, hemos puesto "Glee" y Ben Cohen. Todo sea por buscar un poco de calor.

A través de sus instantáneas y del merchandising que plasma y celebra su gloriosa anatomía, Ben ha sido de lo más generoso con nosotros.

Un año después de su primera visita a este blog, su crecimiento como personalidad ha sido exponencial, gracias a la sagaz publicista que lleva sus relaciones públicas.
Y, sobre todo, al boca oreja internaútico que ha suscitado su calidad de súper maromo.

Su aplaudida faceta gay-friendly no ha hecho más que intensificarse. A Ben no le importa ser deseado por tanto homosexual. Y, de hecho, le encanta.

Como tiene un corazón grande y tolerante, también lidera mucha de nuestras causas: la visibilidad, la prevención del VIH y los mensajes de calma a los gay teens.

Su esposa, Abby, la envidiada, y sus retoños ocupan su corazón, mientras para el resto nos quedan sus maravillosas fotos y sus milagrosos calendarios.
Al respecto, Cohen se ha consagrado como lo más parecido a un pin-up masculino.

Ben tiene siempre la artillería preparada y sabe desplegarla, haciendo las tareas más cotidianas, nunca tan ardientes como protagonizadas por él.

Ben, desayuna.

Ben, quítate la camiseta.

Ben, date una ducha.

Ben, ven aquí.

A pesar de todos los elogios, Ben Cohen conserva una modestia que se presta innata.
Sigue entrenando duramente en su equipo de rugby, donde placa con fuerza y gana con determinación.

Ahora estrena su nuevo calendario para 2011, recomendado para todos aquellos que deseen otro año a su lado.

Para los que ya compramos el anterior, el calendario de Ben Cohen se ha convertido en una compra navideña más imprescindible que el turrón.

Sonriente maromo osuno de ojos azules y acento brit, sólo hay que echarle un vistazo para desearlo.
Pero os recuerdo que Ben es el cuarto de mis cinco maridos, así que no me lo miréis mucho.

Ays...