miércoles, 1 de diciembre de 2010

Amar a "Hedwig & The Angry Inch"


¿Cuál es el origen del amor? Tal vez lo sepa Hedwig, esa artista mundialmente ignorada.
Vive embarcada en una gira sin público, con su banda rock a cuestas, y en persecución continua de aquel que osó robarle su música y sus ideas.
Sin saber si alguien se para a escuchar, Hedwig relata la increíble historia de su vida a través de sus poéticas canciones.


Estamos en el Berlín comunista de los sesenta, mientras un niño juega dentro del horno de su madre.
Escuchando la radio, soñando con Occidente.


Años después, Hedwig se enteraba de cuál debía ser el precio para pasar al otro lado: un matrimonio con un soldado americano y una operación de cambio de sexo.


Ninguna de las dos cosas salió bien.
Y Hedwig se encuentra, de repente, en un parque de caravanas del Medio Oeste norteamericano, mientras el muro de Berlín se derrumba.
La peluca de la estantería parece ser el único modo de escapar.


A través de las narraciones musicales de Hedwig, se imprimen los grandes temas de la historia.
El personaje ha vivido persiguiendo su propia identidad, a través de la transformación continua y la lucha por la aceptación.


El reconocimiento de su propio cuerpo no ha sido fácil, tan confundido en dos sexos como en dos bloques estaba dividida Berlín.


En la actuación, se desvela finalmente el lamento genuino de Hedwig.


A quien al que persigue, Tommy Gnosis, el niño de la América profunda convertido en súperestrella del rock.
Hedwig lo esculpió y compuso sus temas, y Tommy no supo estar a la altura del amor que se gestaba entre ellos.


Y el amor aparece como la necesidad definitiva del personaje central.
En una de sus canciones, expresa el más encendido deseo de la más poética manera: los dioses dividieron nuestros cuerpos en dos, y el origen del amor suponía buscar nuestra añorada mitad.


La increíble saga de Hedwig compone una de las grandes películas de los últimos tiempos.
Hoy "Hedwig & The Angry Inch" se acomoda en su generoso culto y en las baldas de películas de temática gay.
Mañana, sus honores y su consideración deberían ser sencillamente mayores.


Su grandeza es responsabilidad directa de su creador y protagonista, John Cameron Mitchell, toda una revelación del cine independiente en 2001.


En realidad, dinamita el indie desde sus propios presupuestos, con una plástica imaginativa, un torrente de locas ideas y una absoluta valentía como cineasta.
Homenaje al glam, digresora visión de la Historia reciente, musical con una banda sonora kick-ass; amar a "Hedwig & The Angry Inch" es inevitable.


El disfrute de la película debe complementarse con la visión del documental que se incluye en su edición en DVD.


En él, se cuenta el nacimiento de "Hedwig" en el teatro alternativo neoyorquino en 1998.
La creciente popularidad de la obra teatral llevó a un fenómeno parecido al de "The Rocky Horror Picture Show", con asistencia petarda y participación del público.


Un musical tan modesto como rotundo llevó a su creador desde los más baratos teatros hasta los Globos de Oro, pasando por una decisiva victoria en el festival de Sundance.
Mitchell repetiría aplausos con esa ambiciosa radiografía del sexo llamada "Shortbus".


Y ahora se acerca a los Oscars con "Rabitt Hole", dramón con Nicole Kidman y Aaron Eckhart.


Tanto Hedwig como John Cameron Mitchell nos inspiran a ser más nosotros mismos que nunca, agarrar los instrumentos de creación y utilizarlos con la desvergüenza más exquisita y la entrega más absoluta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado esta entrada, sinceramente. Me han entrado aún más ganas de ver la película de hedwig and the angry inch.
Un saludo.

Rodamina B dijo...

Ahh, esta película es hermosa, divertida y emotiva. La amo.