Súper Cavill

El último domingo, se hacía la luz y saltaba la noticia.

Henry Cavill será el próximo Superman, dentro de la revisión del astro del cómic que preparan Zac Snyder y Christopher Nolan.

Una revelación de casting tan celebrada como sorprendente; las últimas informaciones colocaban a Matthew Goode y Joe Manganiello en la recta final de la decisión.

Finalmente, han recurrido a la cosa más bonita que ha parido madre.

A Henry Cavill lo descubrimos en la serie "Los Tudor" y, tras el shock, yo decidía nombrarlo como mi segundo marido.

Cavill es relativamente desconocido para el gran público, e incorporar al célebre intolerante a la kryptonita significará una difícil prueba de fuego.
¿Se librará del gafe que ha pesado sobre todos los intérpretes de saga y personaje?

A Henry no debería preocuparle demasiado. De maldiciones y malas suertes, viene dado de vuelta.
Como contamos la primera vez que estuvo por aquí, muchos lo reconocen como el hombre más desafortunado de Hollywood.

Su nombre era la opción más fuerte para ser el protagonista de "Crepúsculo", de "Casino Royale" y de "Superman Returns"; tres papeles perdidos en el último momento.


Henry también fue candidato para "Batman Begins". Tampoco lo consiguió, pero llamó la atención de Christopher Nolan.
Dicha atención se ha hecho evidente ahora.

Quien no tenga el placer de conocerlo debe saber que la "supermanidad" de Henry Cavill está fuera de toda duda.

Desde el primer episodio de "Los Tudor", sus maravillosos ojos azules, su arrasadora sonrisa y su exquisito cuerpo despertaron el interés enseguida, robándole la función a Jonathan Rhys-Meyers.

El auténtico Brandon Charles, primer duque de Suffolk, no era, desde luego, tan guapo ni tan encantador. Pero jamás nos ha importado lo más mínimo.

El año pasado, despedíamos "Los Tudor" y, más que nunca, depositábamos nuestras esperanzas en el siempre incierto futuro de Henry.

Lo vimos, bello pero breve, en la alleniana "Si La Cosa Funciona" y, durante esta temporada, se anuncian apariciones en alguna que otra película destacable.

Pero las buenas nuevas del domingo superan en importancia a todo lo anterior: Cavill ha acaparado un papel al que lleva años optando.

Se supone que disimulará su acento british y se entrenará duramente en el gimnasio para cumplimentar el tipo de All-American superhero.

Por mi parte, no sé cuándo me lo querré comer más: cuando lleve las gafas de Clark Kent o cuando se ciña bien el traje de Superman.
Eso sí, para ver semejante bombón en mallas, tendremos que esperar a finales de 2012, época prevista para el estreno.

Ya escribimos que ese tándem Snyder/Nolan será, sin ninguna duda, de traca.

Como carta de presentación, tienen un actor protagonista espectacular, de los que derriten sólo con dedicarle un instante.

Lo dije entonces y lo repito ahora: Te amo, Henry Cavill.