miércoles, 20 de octubre de 2010

Locos por "The Rocky Horror Picture Show"


Dos años después de su estreno oficial, se convertía en la primera e indiscutible reina de las sesiones de medianoche.
"The Rocky Horror Picture Show" se consagraba como una experiencia audiovisual única, donde la participación del público se hizo tan importante como la exhibición misma.


Pero "The Rocky Horror" no es sólo cosa de los setenta, queridos míos.
Hay cines que jamás han dejado de exhibirla. Más de treinta años después, sigue en cartel una de las películas más rentables de la Historia.


Delirante musical, curiosa apología del travestismo, parodia del cine malo de Hollywood, risotada contra la mojigatería, canto a la tolerancia, invitación al desenfreno, ¿qué es "The Rocky Horror Picture Show"?


Se puede decir que ya no es sólo una película de culto, ni un fenómeno exclusivamente contracultural.
Hoy "The Rocky Horror Picture Show" es un clásico con todas las de la ley.
La National Library of Congress la ha incluido en su exclusiva agenda de obras artísticas a tutelar; cuestión que, en otro tiempo, sonaría un poco a chiste.


En su momento, fue vista por algunos como una prueba más de la degeneración del cine, que sólo podía copiarse a sí mismo y ofrecer sensacionalismo.
Su condena a la sesión de medianoche parecía lo oportuno. Ahí residían otros desatinos del estilo de "Pink Flamingos", "Reefer Madness" o la doble sesión "Valley of The Dolls"/"Beyond the Valley of the Dolls".


Como ellas, "The Rocky Horror" atrajo precisamente por su carácter maldito y excesivo, y por producir la hilaridad del público hasta cuando no lo pretendía.
Viendo películas como esas, especialmente las asociadas con una major de Hollywood, uno se pregunta cómo propuestas tan camp pudieron producirse y estrenarse.


El centro del argumento de "The Rocky Horror" es la parodia de un cliché del género del terror; aquel donde una pareja de virginales se corrompe hasta la muerte.
Aquí se reinterpreta de manera festiva. Porque los monstruos sólo quieren bailar.


Brad y Janet, la linda pareja, se encuentra - y de qué manera - con el rey del castillo.
"Soy un travesti de la Transexual Transilvania", asegura el Dr. Frank N. Furter, servido por un Tim Curry en estado de gracia.


Les presenta a la criatura que ha creado.
No es un monstruo terrorífico, sino un nene propio de un magazine beefcake; Rocky Horror, de abultados músculos, pelo rubio tazón y slip dorado.


No pasará mucho tiempo hasta que Brad y Janet acaben en ropa interior. Y no pasará mucho tiempo hasta que todos terminen vestidos como Frank N. Furter.
Porque ya lo canta Janet: I wanna feel dirty, creature of the night!


La decisiva participación de la audiencia en una película tan alocada como "The Rocky Horror" ha sido tan intensa como variada.
El público le ha gritado a los personajes, se ha reído a mandíbula batiente cuando el diálogo se muestra especialmente extravagante, le ha tirado cosas a la pantalla y, de manera más significativa, ha desplegado todo un ritual para ver la película.


Muchos se disfrazan, cantan al ritmo de los números musicales y, cuando llega el "Time Warp", todos se levantan a bailar.
Lo que sucede en la pantalla se complementa con un escenario más o menos improvisado, donde se suben los más aguerridos a reinterpretar lo que está ocurriendo en la película.


Hay locales donde la tradición manda que los neonatos en la experiencia "Rocky Horror" sean debidamente iniciados con bromas y novatadas.


La necesidad de homenajear a "The Rocky Horror" es tan fuerte como lo ha sido verla una y otra vez en sus pases golfos de sábado.


Indiscutible parte de la cultura popular, muchas películas y series la han referenciado.


En uno de los más disparatados episodios de "Cold Case", la sesión nocturna de "The Rocky Horror" servía como contrapunto y escenario en la investigación del primer crimen de un asesino en serie.
Éste fue interpretado por Barry Bostwick, que hizo de Brad en la película.


El próximo martes, "Glee" atacará el repertorio y los disfraces de "The Rocky Horror".


Según mis informaciones, ese episodio será sólo una primera instancia de revival; tras su emisión, Ryan Murphy espera cerrar un acuerdo para perpetrar un remake cinematográfico.
¿Será un atrevimiento innecesario o justo lo que estábamos esperando?


Hot Patootie, bless my soul!

4 comentarios:

Deprofundis dijo...

Me encanta! y me apetece una Rocky horror fiesta ya en algún bar!
Saludos

Josito Montez dijo...

Deprofundis, yo me apunto a esa fiesta, sí o sí!

Monica dijo...

Yo también me apuntaría a ir a un cine disfrazada y disfrutar de esta alocada pelí y de sus canciones tal y como se hace en la película "Fama" (http://www.youtube.com/watch?v=JoxxMFdSmyo). Ahora Halloween está cerca, sería el momento perfecto...
También espero con ansia el capítulo de Glee, espero que no me defraude como paso con el capítulo de Britney Spears que era una sucesión de videos musicales sin ninguna lógica :-(
Por cierto, gran entrada Josito, como siempre...

Josito Montez dijo...

Muchas gracias, Monica!