martes, 17 de junio de 2008

Patty Disorder


A los doce años, Patty Duke apareció en televisión como concursante en el programa "The 64,000$ Question", donde ganó un cuantioso premio en metálico. Tiempo después, el concurso fue acusado de fraude, y la joven Patty fue llamada a declarar.
En principio, mintió, presionada por sus representantes, pero finalmente se echó a llorar y confesó que le habían dado las respuestas en el concurso.
Ese episodio ejemplifica la mentira detrás de una soleada fachada. En el caso de Patty Duke, esa siempre fue la norma.


Con dieciséis años, ganó un Oscar a la mejor actriz de reparto por interpretar a la niña sordociega Hellen Keller en "El Milagro de Anna Sullivan".
Cuando consiguió su show propio en televisión, el público se rindió a sus pies.
La Duke, irresistiblemente cute, hacía un doble papel: la traviesa Patty y su prima, la educada Cathy.


Pero Patty nunca fue feliz. Su vida se construyó como una sucesión de horrores desde muy temprana edad. Su desequilibrada madre la vendió al matrimonio Ross, dos agentes sin escrúpulos que la explotaron sistemáticamente.
En su autobiografía, Patty los acusa de abusos sexuales y de introducirla en el consumo de alcohol y de píldoras tranquilizantes desde la tierna edad de trece años.
Cuando cumplió dieciocho y se libró de ellos, las ganancias de la joven actriz durante toda su carrera habían sido robadas por los infernales Ross.


Sin embargo, las cosas no fueron mejor para Patty Duke al alcanzar la mayoría de edad, Se casó por primera vez con el director Harry Falk, mucho mayor que ella; el matrimonio fue un auténtico desastre.
Las adicciones de la Duke se intensificaron, y los críticos dudaron de ella como actriz adulta, cuando la vieron desorbitada y extravagante en su papel de Neely O'Hara en "El Valle de las Muñecas".


Un ataque de histeria, y Falk la confinó en un sanatorio mental, dando por terminada la relación.

El regreso de Patty fue múltiple. Volvió a la pantalla con energías renovadas, tuvo varios éxitos musicales y mantuvo una sonada relación con Desi Arnaz, Jr., el hijo de la reina de la televisión por aquellos tiempos: la todopoderosa Lucile Ball.
La Ball se negó a que su hijo siguiese con Patty y consiguió separarlos.
Inmediatamente, la Duke se casaba con el productor musical Michael Tell, al que acababa de conocer. El matrimonio fue anulado a los pocos meses.


La noticia del embarazo de Patty sacudió a los medios, que deseaban que Desi Arnaz Jr fuera el padre.
Patty no quiso revelar la identidad del progenitor de su Sean. El niño sería adoptado por su tercer marido, el actor John Astin.
Sean Astin, que lo conocemos por "Los Goonies" y por ser Sam en "El Señor de los Anillos", se hizo las pruebas de ADN y despejó la incógnita. Su padre biológico es Michael Tell.


Con John Astin, Patty Duke vivió su momento más feliz profesional y familiarmente, dando a luz a otro niño, Mackenzie.
Sin embargo, nuevos desequilibrios emocionales la hundieron y fue nuevamente ingresada. Por primera vez, su enfermedad tenía un nombre: desorden bipolar.
A través del tratamiento con litio, Patty se recuperó poco a poco y pudo, por fin, abrazar una vida estable.


Se contó a sí misma en dos libros.
En "Call Me Anna" relató los episodios más duros de su vida y reivindicó su nombre verdadero: Anna Marie.
En "Brilliant Madness", puso su caso clínico como ejemplo a superar para tantos otros aquejados de la manic depression.


Hoy vive involucrada en todas las causas, protagoniza muchos telefilms y se ríe cuando sus fans le dicen que no hubo nadie más grande que su Neely O'Hara.

3 comentarios:

Zinquirilla dijo...

Es tan difícil decidirse por una sóla sesión... Yo voté por las divas porque me encanta que rescates a mis actrices prefes pero esta sesión es un pozo de noticias y datos. Lástima que (aún) no ha sido votada.

Eduardo Fuembuena dijo...

Estupendo saber más de la Duke cuya interpretación Neely O´Hara me sigue encantando.

Y, sin duda, estoy con Zinquirilla, aunque haya votado por nuestros dorados domingos considero esta sección brillante, (como los rayos catódicos), y creo que es con la que más disfruto.

A la Duke la recuerdo gorda como un tonel y con la cara inchada en una secuela de Amyteville, allá por finales de los 80, creo que ya te lo comenté alguna vez, será que me repito y resulto pesado por motivos no constantes.
Saludos.

Josito Montez dijo...

Tranquilos, mis fieles, que sé del poderío de "¡Notorious!", aunque esté sucumbiendo en las elecciones a los señores maromos y a las damas divas.