viernes, 6 de junio de 2008

El Melodrama y los Hombres


Definamos melodrama como la aleación entre tragedia clásica y sensacionalismo.
El melodrama (drama con música) tiene tres estamentos principales: los secretos familiares, el amor imposible y la lucha por el poder.
Y su variable imprescindible es el inexorable paso del tiempo. No hay melodrama que valga que no plantee la vejez y el olvido como antagónicos a los sentimientos de sus personajes.


Aún así, el melodrama no es tanto lo que cuenta, sino la vistosidad expresiva de su discurso. Estas sagas se visten de pasión operística; el conflicto se subraya y se pone en mayúsculas.

Hollywood se apropió de ese género, lleno de tristeza y morbo, y lo rediseñó para sus estrellas femeninas. Es ahí donde nace la equivocación de que el melodrama es esencialmente una historia moral por y para las mujeres.


La mujer podría verse como esencial en una historia de ese calibre.
Es la proveedora de vida - alentando además un gran tema del melodrama: la paternidad mal asignada - y su papel en la sociedad, en la cultura y en la cama encaja a la perfección con los asuntos melodramáticos: el sacrificio, la renuncia, la represión sexual, el amor doliente y el abandono paciente.


Pero, ¿es posible un melodrama protagonizado por hombres? O, lo que es lo mismo, ¿los hombres también lloran, aunque sea por dentro? La respuesta es sí, pero con sus evidentes variables.
Los esporádicos ejemplos de melodramas masculinos suceden en ambientes tales como el sacerdocio, la guerra y la cárcel. Sitios acotados, fatales, cercados, donde hombres conviven entre ellos y las mujeres están sólo en los márgenes o en el recuerdo.
Un ejemplo es "Las Llaves del reino", con Gregory Peck. No es extraño que la saga de un sensible sacerdote en China esté dirigida por un conocedor del melodrama como era John M. Stahl ("Que el Cielo la Juzgue" y las primeras versiones de "Sublime Obsesión" e "Imitación a la Vida").


En "Las Llaves del Reino" se dan las claves del melodrama masculino vestido de sotana: melancolía, represión, amor imposible, sacrificio laboral y años y años de por medio.
Las películas bélicas son alérgicas a caer en el sentimentalismo. Normalmente, se contienen y ofrecen historias de camaradería y testosterona.


Sin embargo, hay grandes ejemplos de los contrario, como "Sin Novedad en el Frente", con final lacrimógeno, o "Battle Cry".
La cárcel ofrece la mejor posibilidad para contar historias de amor entre hombres previamente heterosexuales, que desarrollan nuevos sentimientos en un lugar aislado y peligroso.
La serie "Oz", emitida hace varios años por el canal HBO, es quizá la más poderosa muestra de melodrama carcelario.


Sus protagonistas se mueven y expresan con furia y luchan por el poder y el control, mientras acaban sumergidos en tortuosas relaciones homosexuales. Y el final es siempre triste.

Quizá el melodrama protagonizado por hombres necesite como elemento principal una relación gay. Como dijimos, el amor imposible, ilícito, es un ingrediente indispensable en esta tesitura.


La última muestra podría ser "Brokeback Mountain", que contiene los elementos clásicos del melo más sofisticado y que, de paso, dinamita desde dentro un género tan masculino como el western.

5 comentarios:

Zinquirilla dijo...

Me ha encantado este ensayo sobre el género, si bien pareces matizar al final sobre esa equivocación de género que Hollywood otorgó al melodrama, pero en conjunto, me ha gustado mucho la reflexión cinéfila.

Besos hiposos de la llantina que te entra con los remakes de Sirk ;-)

Josito Montez dijo...

Sí, de esas lágrimas que te llegan hasta el cuello, jejeje.
Besetes!

Eduardo Fuembuena dijo...

Muy conciso, serrado y hasta brillante su artículo, estimado Josito, pero difiero algo de usted y sostengo que de las películas que nombra solamente B. M. puede ser considerada un melodrama de hombres en el sentido EXTENSO de la acepción, (hablo de cine, desconozco la serie que nombras).

Si que algunas películas de Tod Haynes (Velvet Goldmine, un musical!!!1) y otros directores "independientes" e "Indies" yankees podrían serlo, (valgo por todos Van sant)

Entranda en otros géneros o géneros bastardos, muchas películas del hollywood dorado, policiacas, de tema judicial y sobre todo western podrían contener elementos de melodrama de hombres, (muchos Ford, Río Rojo y también el arbol del ahorcado y sobre todo El hombre del oeste, película esta mucho más profunda y arriesgada que B. M.)

Me viene a la cabeza, así, sin hacer mucha memoria que "El filo de la navaja" podría ser un verdadero melodrama de hombres hablo de la primera versión, claro.

Que siga usted bien.

Lord Alfred

Alguien que sabe lo que es escribir un melodrama de hombres, en el que se cumplen cada una de las reglas que enumera.

Josito Montez dijo...

Buen apunte, aunque he de diferir. En esos géneros que nombras, las licencias melodramáticas normalmente están solapadas y la acción se prefiere al sentimiento subrayado. Un melodrama sería, por ejemplo, "Ángeles con caras sucias", pero nunca "Río Bravo".

Y en "El filo de la navaja", como en otras novelas de Maugham, los personajes femeninos son tan poderosos que acaban apropiándose de la historia completamente.

En fin, las líneas son siempre difusas...

Mae dijo...

Qué puedo decir que tú ya no sepas de mi afición al melodrama en tecnicolor.
Ay