domingo, 22 de junio de 2008

Ida


Ida Lupino llegó desde Inglaterra con la promesa de ser la chica buena y candorosa para las películas de Hollywood. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario.
La Lupino siempre fue la otra, la mala, la prostituta, la equivocada.


Fue la emoción, la extraña sensibilidad y la belleza nada ortodoxa de esta mujer lo que hizo inmortales a todas sus antiheroínas. Nunca la dureza fue tan inesperadamente vulnerable como en el rostro de Ida Lupino.
Su femme fatale de "They Drive by Night" pierde todo su poder en el juicio; la bruja se derrite y se vuelve loca ante la exposición de sus crímenes. Ese papel supuso todo un éxito.


Así, en "El Último Refugio", su nombre iba por encima de Humphrey Bogart en los créditos. Y ofrecía de nuevo un emocionante retrato de las desheredadas de la tierra.
Los años cuarenta componen la década de mayor relevancia de la Lupino; era la actriz favorita de los mejores directores de la Warner. Sin embargo, la calidad fue en descenso e Ida dejó de encontrar papeles a su altura.


Su ambición fue más allá que la de cualquier actriz.
Ida Lupino se convertía en la única mujer que saltaba a la dirección en el cine clásico. Sus películas, normalmente melodramas de serie B, no tuvieron demasiada resonancia, pero demostraron que ella podía con todos y sabía desafiar a un sistema machista.


En "On Deadly Ground", Ida Lupino interpretó a una atemorizada ciega bajo la batuta de Nicholas Ray. Cuando éste cayó enfermo, Lupino lo reemplazó detrás de las cámaras.
Como actriz y como directora, esta mujer única no dejó de trabajar incansablemente en las décadas posteriores.

Decía de sí misma que, como estrella, fue una versión barata de Bette Davis, y como realizadora, una imitación pobre de Don Siegel.
Los que la conocemos, sabemos que Ida no tuvo nada de barata ni de pobre. Siempre estuvo por encima de cualquier consideración y demostraba auténtica clase con una sola mirada. Su estatus de pionera sigue siendo indiscutible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hola Josito!

No se como he llegado a tu blog, pero me encanta jajajajajaj

Mira que has puesto a Natalie Wood!!! Es una de mis actrices favoritas.

Y a Carmen Sevilla!! Estoy de acuerdo contigo en que era en el cine más humana y más natural que Sara Montiel, a la que siempre he visto de diva. Lo malo de la Sevilla es que quiso cambiar de registro hacia el drama ("La venganza", "El secreto de Mónica"), y la cosa no cuajó, por lo que lo compaginó con cine más comercial.

Y otro de mis mitos: Marisol. De esta sobran todas las palabras porque como persona y artista ¡un 10!

¿Tú qué opinas?

Perdón por haberme metido en el post de Ida Lupino, sorry jajajaja

Bye!!!!!

Josito Montez dijo...

Hola, adolescente. Encantado de tenerte en mi blog, al que espero que sigas visitando con frecuencia.
Me encanta tu reivindicación de dos súper divas hispanas: la Sevilla y Marisol. Considero que las dos necesitan una reivindicación urgente por parte del cine español que les debe tanto a ambas.
Saludos!