miércoles, 8 de junio de 2011

Ty


Era tan guapo que parecía imposible, fue tan meteórico que se le llamó estrella.
Durante dos décadas, Tyrone Power ostentó la corona de Hollywood y se hizo el nombre esencial de la 20th Century Fox.


Al abordaje, sobre corceles o empuñando espadas de victoria, su nombre en los años treinta y cuarenta iba encima del título y hacía ganar dinero a espuertas.
Clark Gable fue su único y posible rival en los corazones del público.


Ty fue el Zorro, Jesse James, el Conde Fersen y demás nenes de bigotito y valentías.
Sus candilantes y enormes ojos, rematados por esas generosas cejas, vivían en armonía con una sonrisa espectacular.


Con las cámaras, lo suyo se llamaba idilio.
En blanco y negro, era sensual; en Technicolor, parecía de otro mundo.


De los galanes de la época, la belleza de Tyrone Power se ha revelado como la más vigente.
Visto desde hoy, sigue estando buenísimo.


Tyrone se casó por primera vez en 1939.
En las revistas, se imprimía que el soltero de oro había encontrado a su amor.


Se llamaba Annabella, la actriz francesa descubierta por Jean Renoir.


A Darryl Zanuck, el súper jerarca de la Fox, no le gustó que su chico maravillas se casase.
Le hizo la vida imposible a Annabella, decidido a que volviese a Francia.


Ella lloraba por las esquinas, lamentando la ocupación nazi de su país e incapaz de darle un hijo a Tyrone.


Mientras, las cosas artísticas para Power durante los primeros cuarenta seguían su escalada.


Fue mejor actor de lo que recuerda el mito; se movía entre géneros y lucía un estilo desenfadado e intuitivo.
Cuando se puso especialmente ambicioso, ofreció momentos tan inesperados como "El Filo de la Navaja" o la ignorada, muy reivindicable "Nightmare Alley".


Su matrimonio con Annabella terminaría en 1948. Se cuenta que Judy Garland fue la definitiva causa del anunciado final.
Dejó a Lana Turner mientras viajaba por Europa. Porque, en Roma, había conocido a su segunda esposa, Linda Christian.


Las infidelidades terminaron por arruinar el matrimonio con Linda.
Como saldo, siempre quedaron sus dos hijas: Taryn y Romina.


Terminó la guerra, cambiaron las luces y se puso fin a una época.


Ty se decía cansado de capa y espada, se veía viejo de pirata y necesitaba buen jugo dramático.
El resultado fue irregular. O lo querían sólo por guapo, o lo rechazaban precisamente por ello.


"Algún día le demostraré a todos esos hijos de puta que dicen que lo conseguí sólo por mi cara bonita. Ojalá tuviera un accidente de coche y acabara con la cara como Eddie Constantine", aseguró, en pleno arrebato.


Cuando fue elegido para "Testigo de Cargo", se cernían dudas propias y ajenas sobre Tyrone.
Contra agorero pronóstico, el resultado fue sensacional.
Ese papel de chuloviejas parecía una parodia en toda regla de su propia imagen.


El éxito de "Testigo de Cargo" coincidía con el final de su largo noviazgo con Mai Zetterling.
Poco después, Ty se casaría por última vez con Debbie Minardos.


En plena segunda oportunidad artística, viajó a España para rodar la colosalista "Salomón y la Reina de Saba".
El final de su vida no pudo ser más poético. En pleno rodaje de un duelo de espadas, llegó el colapso.


Defecto congénito y tabaquismo fueron razón conjunta para un ataque al corazón que se lo llevó para el otro barrio a la edad de 44 años.
Su hijo, Tyrone Jr., nacería sin poder conocerlo.


Con el tiempo, sus películas se llamaron clásicos, y nuestras abuelas suspiraban con el mero recuerdo de Tyrone.
The Beatles no olvidaban incluir el rostro de Power en la portada de "Sgt. Peeper's Lonely Hearts Club Band".


Muchos biógrafos han colocado su nombre en la lista de escondidos bisexuales del viejo Hollywood, pero sus mujeres y demás allegados han desmentido el dato categóricamente.


El caballero ideal para mundos de corte inventado, Power arrulló generaciones, protagonizó películas hermosas y desprendió un ardor hasta entonces desconocido.
Así lo recordaba cierta escritora de novelas rosa: "No necesitábamos conocer el sexo. Teníamos a Tyrone Power".

3 comentarios:

Athena dijo...

Bello hasta decir basta. Su perfil me ha tenido enamorada siempre.
Preciosa entrada.

Calderot dijo...

Guapo, guapísimo, creo que la primera que vi fue El Cisne Negro y en seguida Un Capitán de Castilla...creo que las he visto casi todas.
Tan hermoso que no parece humano.

Athena dijo...

Creo que la primera vez que lo vi fue haciendo del Zorro, no lo sé. A estos actores los conozco desde que era pequeña, no sabría decir cuándo los descubrí. :)