domingo, 7 de febrero de 2010

Sandra


En el año 2000, su rival natural ganaba el Oscar.
Sandra, mientras, nos ofrecía una inefable comedia, donde interpretaba a una agente del FBI que se infiltraba en un concurso de belleza.


Parecía claro y la noticia corría de revista en revista.
Sandra Bullock era una pedorra, hacía malas películas y se la podía considerar como "la Julia Roberts del pobre".


Pero, qué poco debéis fiaros de las revistas y de los críticos de cine. ¿Acaso esos señores saben algo sobre el placer culpable?


Sandra Bullock ha sido una intérprete más popular que laureada, querida en secreto, seguida siempre, y protagonista de un catálogo de films de segunda fila, donde su nombre se encarama encima del título.
No, la Bullock no es la versión pobre de Julia Roberts. Es la Burt Reynolds de las películas de chicas.


Una buena tarrina de helado y una película de Sandra. Y se puede acabar el mundo.


No hay década de los noventa sin ella.
Su gran momento fue "Speed". Conducía el autobús y se enamoraba de Keanu Reeves, dos buenas maneras de mantener la atención del espectador en aquella entrega de lo vertiginoso.


Dos títulos definen su trayectoria.
Por un lado, "Mientras Dormías", que la confirmó como gladiadora de la comedia romántica más sensiblona, de infalible comportamiento en taquilla y vídeoclub.


Y, por otro, "Speed 2", donde se definen las coordenadas de la Bullock como chica de acción, embarcada en superproducciones de batacazo y apariciones de desastre.


Durante años, Sandra ha sido sweetheart para la audiencia, Miss Congeniality para los públicos, pero manifiestamente ignorada por los comentaristas cinematográficos.


Nunca se la han tomado en serio, jamás la han tenido cuenta.
Se han reído de ella, han dudado de su verdadera edad y han querido, en definitiva, que se quitase de en medio.


Desoyendo, la Bullock ha empezado a vigilar sus películas, a cuidarlas, desde el momento en que su nombre se ha convertido en una marca.


En el camino, ha tenido dos suertes: participar en la oscarizada "Crash" e interpretar a Harper Lee en "Infamous".


Y se casaba con Jesse James, reputado motero y personalidad televisiva.
Llevan más de cuatro años de matrimonio y Sandra lo culpa de gran parte de su felicidad.


Ahora, de repente, Sandra Bullock está nominada al Oscar como mejor actriz.


"The Blind Side" no es ni mejor ni peor que muchas de sus películas anteriores.
Simplemente, es el refrendo de esta mujer como jabata del entretenimiento e instigadora de buenos ratos.


Porque no hay que tomarla por tonta.
Posee la cabezonería que define a esas estrellas que quizá luzcan pequeñas, pero brillarán para siempre.

2 comentarios:

El Malvado Ming dijo...

Me encanta lo de "Burt Reynolds de las películas de chicas" :)
Yo la idolatro desde que la vi bailar en "The muppet show" y le perdono todo, hasta "Las fuerzas de la naturaleza".

Eduardo Fuembuena dijo...

Tú última frase define perfectamente a la Bullock, aunque no tenga el talento de aquellas y, probablemente, ningún talento especial.

Anoche vi The Blind Side, películita mezquina llena de buenas intenciones pero falsa de principio a fin. Buen papel para Sandra, que hace de Julia Roberts haciendo de Eric Brocovich, de Clint Eastwood en Gran Torino y de Sandra Bullock. Lástima que la cámara no siempre la siga convenientemente para ella y que después de su nueva estética poco se vea en su rostro a parte de un agujero que se mueve cuando habla y dos gruesos párpados maquillados. La Bullock parece el travesty que mejor imita a Sandra Bullock en este bodrio, por otra parte simpático.

Lo que tendría que hacer esta mujer es dejarse de hostias y hacer de una vez de Grace Metalious, sobre todo después de haber estado tan bien haciendo de Harper Lee.

Creo que he escrito demasiado. Saludos.

L.A.