viernes, 31 de octubre de 2008

Telequinesia


¿Qué pasa contigo, Carrie White? Tú misma has encontrado la respuesta, indagando en uno de los libros de la biblioteca.
Si, al menos, supieras controlar esa habilidad. Pero las cosas se rompen, se mueven de lugar, sin saber porqué. Hay quien recuerda cuando sobre tu casa llovieron piedras.


Ayer, el señor de mantenimiento respiró con delectación el aroma olvidado por las chicas en sus baños. Iba a cambiar la bombilla que tú estallaste sin tocar. Se quedó un momento ensimismado en la contemplación de las duchas. Ignoraba que ese olor intoxicante procedía del rastro dejado por tu primera menstruación.


"Se llaman senos, mamá". Pero ella tiene un problema con la terminología. Lo que te está saliendo son dos protuberancias asquerosas. Aleluya, ha llegado el día de tu pecaminosa adolescencia. Reza a Dios y quédate en casa. Al fin y al cabo, ¿quién va a quererte más que tu propia madre?


En esa sociedad de instituto y picket fences, el tiempo transcurre despacio y las bromas se prefieren pesadas. Pero, Carrie, nadie te culpa por haber soñado un segundo. El chico más popular se ha enamorado de ti y te han nombrado reina de la promoción.
Ahora tu vida parece en orden.


Qué lástima que el sueño acabe tan pronto. De tus pestañas, cae una espesa sangre de cerdo, vertida sobre ti, para arruinar tus esperanzas, justo cuando habían empezado.
Pobres de ellos. Te han subestimado, como hacen con todos los marginados, los novatos y los desheredados. No saben que el poder de la venganza es infinito.
Hoy arderás en el infierno, Carrie White. Mañana sólo quedarán cenizas y pesadillas.


Carrie y Josito Montez os desean una feliz Noche de Halloween.

jueves, 30 de octubre de 2008

Ralph Fiennes


Descubierto para el cine por Spielberg y rápidamente modelado en la figura de Laurence Olivier, Ralph Fiennes será calificado dentro de veinte años como un actor venerable.
Se le llenará de premios y honores, mientras que "Césares" será la sección que le corresponda en este blog.


Pero hoy Ralph Fiennes no es sólo un gran actor, de voz profunda e inclinación por los retos. Es uno de los hombres más guapos que han aparecido jamás en una pantalla de cine.
Ralph seduce de una manera apabullante, hasta la extenuación. No hay descanso para quien cae en sus redes.


Como actor ambicioso por excelencia, Ralph Fiennes persigue los personajes complicados, turbios y preferiblemente ambiguos.


Lo conocimos por ser el perro nazi de "La Lista de Schindler" y el falsamente dorado Charlie Van Doren de "Quiz Show", pero, muy pronto, se lanzó a acaparar protagonistas en toda adaptación literaria de postín.
En los novelones, Fiennes encuentra el jugo.


"El Paciente Inglés" se convertía en su papel emblemático allá por 1998 y lo hacía una estrella de calidad.
Desde entonces, no se le ha escapado ni Graham Greene ni Kazuo Ishiguro ni Alexander Pushkin ni John Le Carré. Ni siquiera J.K. Rowling. ¿Quién podía ser un Lord Voldemort mejor?


En teatro, es shakespeariano de pro, porque este señor despide aroma británico hasta debajo del agua.
Tiene sentido del humor para rememorar su gran batacazo: la desastrosa traslación al cine de la serie "Los Vengadores".


Estuvo casado con Alex Kingston, que recordamos vivídamente como la doctora Elizabeth Corday de "ER", y hace dos años rompía con su querida Francesa Annis, la Lady Jessica del "Dune" lynchiano.


Está libre, nenes y nenas. A por él. Ralph Fiennes es una pieza única.

lunes, 27 de octubre de 2008

Hollywood es...


- El cine norteamericano.
- La fábrica de sueños.
- Una mentira piadosa.
- Unidad de reciclaje de basura y proveedora de plástico.
- Vanidoso como ninguno. Cada año, se premia a sí mismo con el nombre de Oscar.


- Irresistible, repetitivo, excitante, reprimido.
- El lujo es su seña de identidad. El empaque, su denominación de origen.
- La pasión mundial por el cine es cosa suya.


- Su catálogo clásico está meticulosamente seleccionado.
- Antes, ofrecía misterio y candor; ahora, parque de atracciones y morbo.
- Olvidó la madurez alcanzada en los setenta y regresó a su proverbial infantilismo.
- Artífice de las estrellas e instigador de su adoración como deidades.


- Una potente arma del imperialismo yanqui.
- Resume el "sueño americano".
- Alérgico a los excéntricos. Aplastó a Chaplin, a Frances Farmer, a Orson Welles, a Erich Von Stroheim.
- Le aterrorizan las nuevas tecnologías... hasta que las hace suyas.


- Sus productos esenciales se mueven entre lo patriotero, lo sentimental, lo aventurero y lo hortera.
- Siempre ofrece entretenimiento.


- Final feliz.
- La crónica negra de sus protagonistas, sus grandes descalabros económicos, sus épocas de oscuridad y persecución; otros ingredientes más de su leyenda.
- La figura y la saga de Lana Turner es quizá su más acertada definición.


- Sus películas más atinadas - menos de las que pensamos - alcanzan la genialidad de una aleación absolutamente perfecta.
- Bah, me voy a Broadway.

domingo, 26 de octubre de 2008

Kim


Enamoró al mundo con sólo aparecer en la pantalla. Sedujo sin ningún aspaviento, porque era inexpresiva. Pero trocó su gelidez por un aura de ausencia, de somnolencia.
Kim Novak era extraña, inalcanzable y se movía con la lascivia de un gato perezoso.


La diseñaron en la Columbia, como un reemplazo a la difícil Rita Hayworth y en directa competencia con la sensación Marilyn.
La fórmula dio resultado y la Novak se convirtió en una de las actrices más populares de los cincuenta.


Con el tiempo, se discutió su capacidad dramática, pero su cetro de diva de Hollywood estaba ya bien asentado.
Como las grandes estrellas, como los constructos audiovisuales más genuinos, Kim ha resultado más un tótem que una intérprete. Nadie puede discutirla, porque es Kim Novak y no hubo otra.


Quizá la victoria de Kim fue participar en películas memorables, en las que salía bellísima frente a una cámara que decidió adorarla.
Demostró que, además de bella, era también erótica, y el mejor ejemplo fue su ardiente baile con William Holden en "Picnic".


El embarazo de Vera Miles arruinó los planes de Hitchcock de introducirla en su película más obsesiva y ambiciosa. Así fue como Kim Novak llegó al mundo de "Vértigo", en el papel doble de Madeleine Elster/Judy Barton.
Todavía permanece como su interpretación más célebre.


La Novak era perfecta para provocar esa mezcla de distancia y sexualidad buscada por el señor Hitchcock. En cualquier caso, el gran Alfred no quedó demasiado satisfecho con Kim.


Los sesenta pillaron desprevenida a la Novak, que rechazó papeles jugosos y se embarcó en producciones equivocadas.
La piedra de toque fue "La Leyenda de Lylah Clare", desmedida sátira de Hollywood a cargo de Robert Aldrich; una película que no sabemos si nos parece horrorosa o fascinante.
En su momento, fue un fracaso total y desinteresó a Kim de la industria.


En pequeñas dosis, la Novak reaparece y sigue manteniendo una belleza tan imperial como el primer día.

sábado, 25 de octubre de 2008

Bowie


Adicto a la transformación, líder de la ambigüedad, definición de icono; el señor Bowie fue un proceso de mitificación meticulosamente preparado.
Primero, bajo la batuta de su primera esposa, Angela Bowie, loca por la moda y la provocación; luego, David navegó solo y con la lección bien aprendida.


Los cambios de estilo y apariencia de David Bowie desconcertaban hasta a sus fanáticos. Pero, como muchos camaleones, la esencia fue siempre la misma. La insolencia british, la capacidad de epatar, la hipnótica pupila dilatada, los afilados dientes.


¿Quién es David Bowie? ¿Un marciano o un vampiro? De hecho, en el cine, hizo tanto de hombre caído a la Tierra como de chupasangre ansioso.


Ziggy Stardust fue su alter-ego punk. Un personaje que concentraba el exceso y la furia de aquella era musical y lo más cercano al camp que Bowie pudo filtrear.
En los ochenta, se limpió completamente, tras sus años en la RDA y, de nuevo, volvió a sorprender. Esta vez, por su quietud y su sobrio traje de chaqueta. Pero hasta en calma, Bowie inquietaba sin remedio.


En los noventa, se casó con la espectacular modelo Iman.
Aprovechó entonces para desmentir su bisexualidad, que él mismo había anunciado años antes. "En realidad, soy un heterosexual en el armario". Dijo que la ambigüedad que tanto cultivó fue producto de un tiempo concreto y de su interés por la estética gay y bisexual.


En cualquier caso, una de las leyendas más divulgadas del show business sigue siendo la sorpresa que Bianca Jagger se llevó cierto día, al llegar a casa y ver a su Mick en la cama con el señor Bowie.


Sus temas esenciales - "Space Oddity", "Life on Mars", "Changes", "Heroes", "Under Pressure", "Fame" - continúan siendo objeto de fascinación y revisión.
David Bowie es influyente como ninguno; en su voluntad de experimentación, encontró plenamente la genialidad que tanto buscaba.

viernes, 24 de octubre de 2008

Valhalla


Odín esperaba a los nuevos residentes de Valhalla. Las valquirias los elegían y los conducían hasta el templo.
Según la mitología vikinga, Valhalla era la sala donde llegaban los muertos en combate. Los soldados sangraban hasta morir y veían el sol enrojecido entre el incesante furor de la batalla. Las valquirias aparecían en ese instante, decididas a trasladar el alma del caído hasta su destino celestial.


"Hoy venceré o ganaré mi lugar en Valhalla". Esa era la consigna de los paganos nórdicos antes de la guerra. Pero fueron derrotados y sus pueblos se perdieron entre el Rhin y el Danubio.
En esa niebla de la deserción y el olvido, ya no vieron las promesas de Odín; sólo la cruz del cristianismo, que se apoderó de Occidente antes de que los tiempos medievales expiraran.


Germania volvió a Valhalla cuando irrumpió el Romanticismo y miró hacia atrás, fascinada con la idea de ser nación. Así, se sintieron herederos de aquellos guerreros medievales.
Wagner los hizo ópera de largo alcance. Leo von Klenze diseñó el Valhalla ideal para el megalómano, loco Luis II de Baviera, que lo llenó de bustos de héroes de la política, el arte y la ciencia.


La guerra sigue siendo una cuestión de fe. Y, por tanto, de Valhalla.
Los hombres que luchan, los prisioneros, los caídos en desgracia, los mercenarios, los condenados. Todos los perdedores ven a las valquirias en su última hora.

lunes, 20 de octubre de 2008

España es...


- De los Pirineos a la Restinga.
- Iberia in parade.


- Un país bello, irregular, humoroso, pasional, futbolero, gastronómico, divertidísimo.
- Utiliza el folclore andaluz como envoltorio de su imagen en el extranjero.


- Encontró América y se la vendió a los protestantes.
- La que una vez fue el imperio más cutre de la Historia.
- Todos la han contado bien. Desde Cervantes hasta "Tómbola".


- Adicta al morbo y a la envidia.
- La que mañana debería ser republicana.


- Artística y genial, pero poco dada a reconocer a sus maestros.
- No quiso ser morisca ni judía ni gitana ni afrancesada. Sólo católica, tradicional y olé.


- Vino, campo y Madrid. Ancha es Castilla. Santiago y cierra España.
- La Guerra Civil, cruel y devastadora, la partió en dos. Todavía se notan las tiritas.


- El fascismo le duró demasiado y le ha pasado una evidente factura.
- Su aristocracia siempre fue terrible, derrochadora y decadente.


- Sus regiones le salieron respondonas y transitó a las autonomías.
- Sigue tan marchosa y errática como siempre.
- Bah, ha perdido mucho desde que se acabó la peseta.