lunes, 29 de octubre de 2007

La Familia es...


- Un veneno que se toma a pequeños sorbos.
- Aquellos que te soportan y te conocen mejor que nadie.
- El laboratorio emocional donde se decide la clase de persona que vas a ser en tu vida.
- Como en “El Padrino”: bodas, bautizos, comuniones, hermanos traicioneros y violencia por un tubo.
- La única institución que presume de tener una (falsa) justificación biológica. Será, por ello, la más duradera.


- Ese grupo de personas que se hace increíblemente grande en Nochebuena.
- No te zafes. Estás tan loco y eres tan vil como ellos.


- Tan imprescindible para un melodrama como un buen coche para una película de acción.
- Si no es disfuncional, no mola.
- Los que te pagan las cositas y luego se pelean por las heredades.
- Si quieres transgredir de verdad, tienes todo un campo abierto.
- Los que deberías querer, a pesar de todo.


- La casta, el clan, la tribu, la sangre. Esperma y concepción. Así, como todo muy bruto y de mucho fluido.
- Ese espacio donde llevar la contraria se convierte en una necesidad vital.
- Donde la rivalidad se llama fraternidad.


-Donde el dominio, el chantaje emocional, la comedera de tarro y la posesión absorbente se llaman amor puro. Madre no hay más que una, gracias a Dios.
- Donde mejor te callas.
- Volver a ser niño.
- Lo que José María Aznar no nos deja formar a los homosexuales.
- Deja a tu novia embarazada y ¡ya tienes una familia!
- Donde el título de padre puede ser sólo concedido.
- Esa extraña lógica que te lleva a respetar a la prima del sobrino del tío de la suegra de Nievitas nosecuántito, tan querida por tu madre.

3 comentarios:

Unknown dijo...

La familia... cuantas cosas podría decir de la familia, la familia nos toca, no se elige, muchas veces por ser familia te toca aguantar, ¿por qué? igual que elegimos con quien queremos estar y quienes queremos como amigos, ¿por qué no se puede elegir la familia? vale, que nunca se podrá, no se, quien sabe...

Trapecista dijo...

Te olvidas de una, mi espoza.

La familia es, ante todo, una excusa perfecta cuando no te apetece salir, cuando no quieres ir al trabajo o cuando quieres justificar una ausencia. Cuantas veces se ha oído aquello de "es que operan a mi abuela, se ha muerto mi tío, mi cuñada está fatal de la vesícula".

Josito Montez dijo...

Completamente cierto, avispado "hubbie". Y, sobre todo, porque la excusa del familiar siempre es sagrada e inapelable.