sábado, 28 de noviembre de 2009

"Pushing Daisies"


Comedia fantástica que mezcla lo macabro y lo delicioso, la risueña "Pushing Daisies" tiene la voluntad de crear un cuento de hadas televisivo.
Adicta a lo vintage y a las fantasías infantiles, se confiesa deudora de los atrezzados universos de Tim Burton.


El tiempo y el espacio en el que se desarrolla "Pushing Daisies" son netamente propios.
Y, por ello, en ese mundo encantado y encantador, todo es posible.


Los creadores de "Pushing Daisies" buscan ideas visuales de lo más alocadas y persiguen todo tipo de gadgets narrativos.
Abundan los nombres capicúas y/o cacofónicos (Coeur D'Coeurs, Darling Mermaids Darling), aderezando así la bucólica escenografía con un sentido del humor absurdista.


Su héroe, Ned el Pastelero, tiene exactamente el mismo poder que el protagonista de "Carnivàle", pero, en esta ocasión, ilustrado de una manera infinitamente más cómica.


De un toque, Ned puede resucitar a los muertos; tiene veinte segundos para dar otro toque y devolverlos al más allá.
Si no lo hace, el resucitado seguirá vivo, y otro incauto ser morirá en esos segundos.


En el primer episodio, Ned resucita a su amor de toda la vida, Charlotte Charles, apodada "Chuck". A ella no querrá devolverla a la muerte, pero nunca más podrá tocarla.


La imposibilidad del acercamiento físico hace el amor imposible, pero curiosamente burbujeante.


La muerte y las carencias vitales son vistas en este decoradísimo mundo de "Pushing Daisies" con un tono que se mueve entre la dulce melancolía y la pura maravilla.
No hay trauma en la vida, no hay sangre en la muerte.


Todo es un carrusel; sus personajes sufren lo justo, sus conversaciones son seriocómicas y su apetito se sacia con suculentas tartas.


Cada episodio de la serie, presenta una trama de asesinato.
El don de Ned lo hace ideal para investigar estos crímenes, aliado con el detective privado Emerson Cod.


Mientras, se desarrolla la relación entre el Pastelero y Chuck, vista con celos y tristeza por la camarera Olive Snook, enamorada secretamente de Ned.


Apoteosis de lo cute, "Pushing Daisies" es una confección equilibrada y bien manufacturada.
Sin embargo, no hubo demasiada suerte para esta serie en su andadura televisiva.


Su primera temporada se vio afectada por la huelga de guionistas; en cambio, recibió una promoción avasallante de la prensa especializada y tuvo notable presencia en los premios Emmy.


El regreso de "Pushing Daisies" fue desalentador, con una disminución progresiva de la audiencia; la ABC anunció su cancelación a finales de 2008, y sus tres últimos episodios fueron desterrados al verano.
Sus creadores pudieron introducir una conclusión. El cierre se nota apresurado, pero resulta más que digno.


Los motivos de porqué "Pushing Daisies" no logró hacerse hueco son muchos.
En primer lugar, se trata de una propuesta excesivamente extravagante para una cadena generalista, que la colocó en un horario muy competitivo.


Pero también "Pushing Daisies" es un plato que no resulta del gusto de todos los públicos. Así, el espectador puede pasar de la seducción de la imagen al atiborrado del colorín en cuestión de un instante.
Y, en algunos momentos de la serie, son más estimulantes las pretensiones que los tibios resultados finalmente obtenidos.


Sin embargo, para los devotos de los postres y para todos aquellos espíritus eternamente infantiles, "Pushing Daisies" es la serie ideal.

2 comentarios:

Ramón dijo...

Joder, parece que vayan a vomitar piruletas...

Pero que coño. Una serie rara, habra que darle una oportunidad. De la de series que me entero que existen gracias a ti, Josito, mi angel de la guarda televisivo.

Gracias xD

Josito Montez dijo...

Encantado de ser ángel de un angelito. ;)