sábado, 14 de noviembre de 2009

"Falcon Crest"


El mayor enemigo se encuentra en la propia familia; sobre todo, si se apellida Gioberti Channing y el motivo de la disputa es "Falcon Crest".
Allí, en lo alto del árbol genealógico, se encuentra un personaje canalla y magnético, con la virtud de la tozudez y la determinación del carácter.
Había que ser muy osado para cruzarse en el camino de Angela Channing.


"Falcon Crest" comienza con la llegada de Chase Gioberti y su familia al valle de Tuscany, dispuestos a reclamar la mitad del patrimonio vitivinícola que les corresponde por herencia.
Angela Channing, tía de Chase y dueña y señora del lugar, hará la vida imposible a los recién llegados e intentará mantener el control fáctico de las tierras.


En el horizonte, aparecerá un tercero en discordia, Richard Channing, hijo bastardo del marido de Angela.
El oscuro y enigmático Richard terminará por convertirse en el tercer propietario de la heredad.


"Falcon Crest" es ejemplo perfecto de una soap opera a todos los niveles. Su ambientación se mueve entre lo rústico y lo glamouroso; su tono, entre lo desmadrado y lo moralista.
Se concibe como un melodrama de larga duración, subordinado a la continuidad entre episodios y anteponiendo siempre el golpe de efecto a la coherencia.


Las tramas se vertebran a través de los conflictos derivados de la complicada parentela protagonista.
Los personajes se oponen unos a otros, y se enfrentan cara a cara, siempre explicitando sus sentimientos y odios en cada diálogo.


Como en todas las soap operas, las season finales de "Falcon Crest" viven abonadas a la espectacularidad y ponen en riesgo a la casi totalidad de los personajes.
Así, se presenciaron aviones con demasiadas turbulencias, movimientos sísmicos, bombas detonadas o locas de turno asegurando el terror.
Opulentas celebraciones, atrevidos outfits, estrellas del ayer y buenas cantidades de laca para comprometer el ozono; "Falcon Crest" luce hoy como un festival de lo hortera y un exposé de nuevo rico, perfecto reflejo de un estilo y una era.


Considerada más refinada que "Dallas", pero menos extravagante que "Dinastía", "Falcon Crest" gozó de audiencia y popularidad durante casi toda su andadura.
Sin embargo, en Estados Unidos, no alcanzó la entidad de fenómeno que las otras, y es una serie poco recordada.


En cambio, "Falcon Crest" fue reina indiscutible e icono televisivo de primera magnitud al otro lado del océano.
Se hizo culebrón favorito en países donde, quizá, interesaba más el vino de Angela Channing que los pozos petrolíferos de J.R Ewing.


La actriz protagonista, Jane Wyman, jamás se había mostrado tan estimulante.
Su interpretación de la malévola matriarca es sencillamente perfecta y, sin duda, resume el carisma de "Falcon Crest".


La Wyman fue bien consciente de ese poder y el set de la serie se constituyó como su reino natural.
Muchos actores acusaron a la actriz de ser la responsable de fulminantes despidos y tácitos adioses.
El caso más recordado fue el de Lana Turner, cuya llegada aseguró la tensión en el plató y cuya salida se aceleró presuntamente a petición expresa de la protagonista.


Pero además de la Wyman, también habría que señalar a tres actores que añadieron bouquet a este caldo falconcrestiano.
David Selby, Ana Alicia y Margaret Ladd, es decir, Richard, Melissa y Emma, estuvieron particularmente espléndidos en unos papeles muy originales.


La sexta temporada de la serie fue momento decisivo, con traumáticos cambios en la producción ejecutiva, que derivaron en una caída en la calidad y el seguimiento.
Al final de ese año, Robert Foxworth cumplía su largamente anunciada amenaza y abandonaba "Falcon Crest".


El inicio de la séptima temporada traía la noticia de que Chase había muerto ahogado en la bahía de San Francisco, tras salvar a Melissa y al bebé de Maggie.
Ese año fue el último apreciable de "Falcon Crest" y estuvo centrado en uno de los grandes giros dramáticos de la serie: el matrimonio entre Richard y Maggie.
Se asistía a un romance emocionante y muy jugoso entre el sombrío atormentado y la luminosa heroína.


En las dos temporadas que restaron, el declive fue imparable. Ana Alicia y Susan Sullivan abandonaron la serie y el reparto se renovó con poco tino.
Para colmo, las apariciones de Jane Wyman fueron puntuales durante el último año, debido a su precario estado de salud.
La Wyman pudo volver para los episodios finales y "Falcon Crest" cerró puertas tras nueve temporadas.


Sin librarse de los inevitables efectos del tiempo sobre este tipo de productos, "Falcon Crest" luce hoy curiosamente equilibrada y mejor escrita e interpretada que otros empeños similares.


Además, siempre es un placer volver a brindar con Angela. Chin chin, old bitch.

4 comentarios:

Groupiedej dijo...

La Channing era una de mis ídolas infantiles, hasta que su hija Emma comenzó a superarla y a ser mucho más cínica de lo que era su madre.
Y que era la mejor de todas era evidente... al menos para mi, que sabes que siempre fui muy listo.
Un besazo.

Jlin dijo...

Me encantaba la serie y sin duda, fui un devoto de los Chaning, sobre todo de Angela pero también de Richard.
Gran Blog, volveré por aquí. :-)
un saludo

Eduardo Fuembuena dijo...

Mi serie favorita de la infancia más, la infancia más temprana quiero decir.

Mi personaje favorito, icono y modelo fue Melissa.

Gracias por hacernos recordar.

Saludos

Josito Montez dijo...

Que alegría de ver tanto falconcrestiano junto.
Bienvenido, JLin!!