sábado, 19 de julio de 2008

Saga


Si sientes que formas parte de un todo, si te consideras un episodio, si eres heredero, vives en una saga.
Tu apellido es tu identidad y lo defiendes con la vida. Porque debes continuar lo que empezaron los pioneros de la tierra y tienes que proveer a las generaciones del futuro.


La guerra, los testamentos, las heredades, los escapularios y los daguerrotipos. Son sólo los objetos de una mitología inabarcable, que se pierde en la oscuridad de los tiempos, cuando se formó tu linaje.


Llegaron a un páramo, donde el eco era entonces la única compañía. Se trocó en ciudad, en sociedad y en casta. Y se sucedieron los problemas, los litigios, los hijos ilegítimos, las venganzas y las grandes hazañas.
Tus antepasados cruzaron el mundo, lloraron con un retrato de un amor imposible entre las manos, sufrieron mil enfermedades y, cuando todo parecía perdido, volvieron a casa.


Hay tanto misterio en el ayer, que es mejor reinventarlo. O quizá volverlo romántico. La vida es un río en esta saga. Las fuentes de ese torrente deben estar bien provistas.
Alguien alzó una lanza en el momento preciso, alguien consiguió la felicidad, alguien fue traicionado, alguien perdió la inocencia y se volvió asesino.


La sangre que se atropella en tus venas es la misma que se derramó sobre el valle, hace tantos siglos, hace tantas historias.

jueves, 17 de julio de 2008

Warren Beatty


En la comedia "Shampoo", lo confesaba. "Me he acostado con todas".
Su hermana, Shirley MacLaine, bromeaba sobre ello: "Soy la única actriz de Hollywood que no ha dormido con Warren Beatty".


Se dice que Carly Simon escribió su mayor éxito musical con él en la cabeza.
Se titulaba "You're So Vain" y su estribillo decía que "eres tan vanidoso, que probablemente pensarás que esta canción trata sobre ti".


La fama de conquistador de Beatty fue bien conocida desde que le partió el corazón a Natalie Wood. Habían conmovido al mundo con "Esplendor en la Hierba" y su relación en la vida real satisfizo los intereses de la prensa hollywoodiense.


Pero esa sólo fue la primera de la larguísima lista de conquistas del guapísimo Beatty, que incluye actrices, cantantes, princesas y media jet-set internacional.


Toda una ironía que interpretase a Clyde Barrow, el impotente que profesa su amor y su deseo hacia Bonnie a través de atracos y tiroteos.


La legendaria voracidad sexual de Warren no obnubiló su ambición, y se hizo pronto con el control de sus películas.
Llegó a ganar el Oscar al mejor director por "Rojos", o la primera historia de amor comunista de la Meca del Cine.


Empezó los noventa, prometiendo asentarse, al lado de la estupenda Annette Bening. Ha sido la única a la que no ha aplicado su fórmula de "ámala y déjala".


Un pene celebrado, una postura fuertemente democrática y un puñado de películas memorables. Viva el legado Beatty.

martes, 15 de julio de 2008

Anna Nicole Show


En 1993, la revista "Playboy" decidía que su chica del año iba a ser más alta, más gorda y más pechugona que nunca.
Así escopetó a la fama a una señorita llamada Anna Nicole Smith, la protagonista de la saga más esquizofrénica y fascinante del cambio de siglo.
La firma "Guess?" la lanzó como un reemplazo terrenal y americano a Claudia Schiffer. Sus apariciones cinematográficas eran publicitadas hasta la saciedad.
Con la voluntad de una Jayne Mansfield en versión tardía, Anna Nicole se inclinaba y enseñaba escote.
Era rubia, sin estilo y digna de olvido, pero el descaro era lo suyo. El "New York Magazine" la llamaba white trash.


Se divorció de su primer marido, el cocinero del restaurante de comida rápida para el que trabajaba como camarera antes de ser Playmate.
Y se casó con J. Howard Marshall III. Ella tenía veintiséis años, y él, casi noventa y una fortuna. Al año siguiente, el señor Marshall moría y se lo dejaba todo a Anna Nicole.


Se inició un larguísimo combate legal entre la alegre viuda y los hijos del millonario.
Anna Nicole salió victoriosa y forrada y se prestó a contar su vida en un reality. "The Anna Nicole Show", uno de los programas más tremendos jamás emitidos, mostraba el día a día de una rubia estulta, débil y compulsiva. Los yanquis la vieron atracarse de comida y vomitarlo todo, maltratar a su séquito y llorar por la inocencia perdida.


En septiembre de 2006, Anna Nicole dio a luz a su hija, Danielynn Hope. Daniel Smith, su hijo mayor, fue a visitar a la madre y a la recién nacida.
En la habitación del hospital, Daniel se desmayó y murió. Fue enterrado seis semanas después del trágico suceso. Las razones de su fallecimiento siguen en el misterio, aunque un cóctel letal de drogas parece ser la explicación definitiva.


El nacimiento de Danielynn Hope también estuvo mediado por la misteriosa paternidad de la niña. El padre que consta en el certificado de nacimiento es Howard K. Stern, abogado y amante de la Smith durante años.


Surgieron voces de posibles padres, demandando pruebas de ADN y un trozo de la sustanciosa herencia que esperaba al bebé de Anna Nicole.
Y en medio de toda esta trifulca, la Smith aparecía muerta en la habitación de un hotel de Florida. Era febrero de 2007, se encontraba enferma y deprimida y sufrió una sobredosis accidental de medicamentos.
Dejaba un bebé, un abogado a cargo de su fortuna y un montón de titulares y teorías sobre su escandalosa vida y su repentina muerte.

lunes, 14 de julio de 2008

La Princesa es...


- La que mañana será reina.
- La primera.
- El cuento de hadas la consagró como figura romántica.


- Atrapada en la torre, prisionera de la bruja, dormida para siempre.
- Se siente en una jaula de oro.


- Sissi, antes de ser emperatriz.
- Blancanieves, la Bella Durmiente, Cenicienta.
- Se la supone virgen antes del matrimonio.
- La que no debería pensar en el divorcio como un plan de futuro.
- Se la mira con suspicacia si lleva los tacones demasiado altos.


- Del Telediario a la tiara y la mantilla.
- Verla llorar es toda una tragedia.
- Si quieres serlo, más te vale no haber hecho top-less en tu vida ni pasarte demasiado con las noches de farra...


-... aunque si te llamas Mette-Marit, algo se podrá hacer.
- La mujer famosa más perseguida.
- La mayoría se aburren y deciden convertirse en fashion victims.
- La fábrica de futuros reyes.
- La pesadilla favorita de Isabel II de Inglaterra.


- Si es la heredera, lo tendrá relativamente más fácil.
- Si viene de familia plebeya, ya se puede ir preparando. Será la nuera de una súper familia.
- Anne Hathaway lo era por sorpresa.
- El nombre de una pastelería de La Laguna.
- El título de una canción de Joaquín Sabina.
- Una calle de Madrid.


- Las mejores: La Prometida y la Mononoke.
- Bah, mejor casarse con un millonario anónimo.

sábado, 12 de julio de 2008

'Camp'


Lo exagerado, lo amanerado, tanto melodrama y tanto vestuario. Entramos en el mundo del camp, que, para entendernos, es primo hermano del kistch.
¿En qué consiste?
El camp es una estética, que resulta atractiva por su mal gusto o por su valor irónico. El gesto posmoderno ha consagrado el camp como uno de sus gritos de guerra, reivindicando lo inefable y lo basuresco a base de iconos y guiños.
El camp se identifica por el artificio, la frivolidad y el exceso.


John Waters lo ha asumido como su razón de ser. Pero ya escribía Susan Sontag que el camp sólo existe si no es intencionado.
Hablamos mucho de clásicos del camp en este blog: "El Valle de las Muñecas", "Queridísima Mamá", "Barbarella", "Johnny Guitar".


En contra de las pretensiones originales de los creadores de estos títulos, cierto público les da un nuevo valor. Así, se consideran muestrarios de un estilo deliciosamente histriónico, con el que esos espectadores se sienten identificados.
Es por ello que el camp también se identifica con la parodia inadvertida. Despierta una risa malvada por su carácter frustrado, pero irresistible.


Las celebridades también gustan de revestirse de camp. Especialmente, cuando son más ellas que nunca.
Desde Carmen Miranda a David Bowie, pasando por Joan Crawford y Bette Midler, los artistas de fuerte personalidad, vestuario rococó y tendencia al exabrupto hortera se consideran camp por méritos propios.


Hay gran discusión en torno al origen exacto de la palabra. La más extendida es que proviene del verbo se camper, del francés coloquial. Vendría a significar "posar de un modo exagerado", y se extendió para calificar las actitudes amaneradas de los gays.
Otra teoría interesante es que el uso del vocablo surge de los travestis y otras prostitutas que entretenían y servían sexualmente a los soldados en los campamentos militares.


Criticado por algunas voces, que se niegan a asociar las actitudes camp con la homosexualidad masculina, el término se extiende, se populariza y ya se ha convertido en todo un reclamo comercial.

'White Trash'


Literalmente, "basura blanca".
Con white trash, los americanos califican peyorativamente a su estrato social más bajo. Son los blancos pobres que viven en parques de caravanas, en paisajes agrestes o en hogares especialmente masificados.


Pero el white trash no es sólo una designación socio-económica, sino también cultural. Representa a la América garrula, adicta a la teletienda, el "American Idol" y los talk-shows del estilo Jerry Springer.
Ajena a las modas y a cualquier tipo de sofisticación, el white trash abunda en el mítico Medio Oeste.


Es una denominación que proviene de la época esclavista, donde se designaba así a aquellos que no poseían negros a su servicio.
Ahí está el miedo de Mammy a que Escarlata O'Hara sea confundida con una basura blanca, si no va convenientemente acompañada.
En "Matar un Ruiseñor", los Ewell, cuya hija ha sido supuestamente violada por un negro, son calificados por Harper Lee como white trash.


Roseanne Barr encontró el éxito, explotando el garrulismo en su famosa sitcom, que reflejaba una casa llena de gordos vagos pegados al televisor.
Otro ejemplo de la basura blanca es el personaje de Hilary Swank en "Million Dollar Baby". La chica que vive en una caravana, que saca partido de sus propinas de camarera y que tiene una familia dispuesta a sacar tajada de su inminente éxito.


Dolly Parton dijo que estaba orgullosa de ser white trash. Le da al folk, al country y al desastre estético y se ha hecho emblema de la sociedad rural y desfavorecida de la América profunda.
Dolly es quizá el lado más simpático de esta latente contradicción del país que dice vender oportunidades para todos.

miércoles, 9 de julio de 2008

Abby Road


Para los ajenos al fenómeno "ER", quizá Maura Tierney resulte una total desconocida.
Lleva en la profesión desde finales de los ochenta, y ha aparecido en películas como "Las Dos Caras de la Verdad", "Primary Colors", "Mentiroso Compulsivo" o "Insomnia".


Pero la grandeza de la Tierney se encuentra en la televisión, en general y en ser Abby para "ER", en particular.
Llegó a la emblemática serie médica durante su sexta temporada. Su primera aparición fue asistir como enfermera en el parto de las gemelas de los personajes de George Clooney y Julianna Margulies.
Simbólicamente, se pasaba un testigo.


Porque Maura se convertiría muy pronto en el corazón y el alma de la serie, beneficiada de las deserciones paulatinas del reparto original y de la respuesta favorable del público ante la nueva incorporación.


Abby Lockhart es la enfermera que llega a ser doctora. Un camino dificultoso, para una mujer con problemas, incapaz de mantenerse y decidirse, con un divorcio fracasado, episodios de alcoholismo y una familia devastada por el trastorno bipolar.
La particular sensibilidad de la Tierney ha hecho de Abby uno de los grandes personajes de la televisión.
Atractiva y contradictoria, de mirada triste y boca en pucherito, Abby quiere que te rindas a su poderío.
Si no, se dudará de que corra sangre por esas venas de espectador.


Se da un aire a Patty Duke, pero la elegida para ser su desquiciada madre en la serie fue Sally Field. Un duelo con la incombustible Field siempre es un desafío, pero Maura salió victoriosa. Aprende, Calista.


Desde que llegó, se les vio el plumero a los productores de "ER". Adoraban a Maura Tierney y comenzaron a darle las mejores tramas.
Algunos escépticos indican que "ER" pasó a convertirse inmediatamente en "The Abby Show".
No era para menos. Maura Tierney es oro puro.


Ahora anuncia que, tras siete años, es hora de ir recogiendo. Por fin, es Abby Kovac, para envidia de todos, y el futuro parece más claro.
Maura Tierney estará sólo en algunos capítulos de la última temporada y corren rumores de que prepara otra serie.


Hay algo grande en ella. Si no la conoces, no sabes lo que te pierdes.

martes, 8 de julio de 2008

Hollywood Barrymore (3)


Con sólo siete años, una nueva Barrymore recibía el unánime aplauso de crítica y público. Gertie, la hermanita de Elliot, que también quería ser amiga de E. T., sigue en el ranking de las interpretaciones infantiles más formidables de la historia del Cine.
"Soy una niña, pero no soy tonta, ¿lo sabías?", le decía Drew Barrymore a Henry Thomas.


Para la nieta de John Barrymore, el fenómeno de "E.T., el extraterrestre" fue el preludio de una escalada a un infierno inquietamente prematuro.
En 1990, Drew publicaba su autobiografía, "Little Girl Lost", donde hablaba de los inconvenientes de que una niña estrella fuese asidua a la discoteca Studio 54.


A los nueve años, fumaba tabaco; a los once, bebía alcohol; a los doce, se hizo adicta a la marihuana; y su primera raya de cocaína la cató con trece años.
Con semejante historial, no es extraño que Drew Barrymore fuera ingresada en un centro de rehabilitación en plena pubertad.


Su autobiografía escandalizó a propios y extraños, asombrados por la vida nocturna de Drew a tanta tierna edad. La confesión de sus múltiples adicciones y conflictos supuso su comeback.
Decidida a explotar su imagen de Lolita, la Barrymore se lanzó a desnudarse para las revistas, confesar su bisexualidad o enseñarle las tetas a David Letterman.


Su breve pero inolvidable papel en "Scream" la puso en lo más alto y recuperó su cetro en Hollywood con velocidad.
Entre la comedia romántica y la acción, Drew protagoniza películas endebles, pero tiene influencia, simpatía y capacidad de levantar el chisme y la admiración.


Ahora estará tranquila. Ya no es célebre por ser la digna sucesora de los excesos de su dinastía; es nada más y nada menos que una encantadoramente tontita actriz de Hollywood, que vuelve locos a los periodistas con su galería de maridos fugaces y novios relámpago.
Lo último: ha roto con Justin Long.