jueves, 3 de julio de 2008

Alain Delon


A mediados de los cincuenta, un desconocido Alain Delon se paseaba por Cannes.
Ignoraba que sus años de rebeldía, conflictos con la policía y trabajos mal remunerados iban a terminar.


Un cazatalentos, a las órdenes de Selznick, lo descubrió en el festival y le hizo una prueba. Ante los buenos resultados, le animó a que aprendiera inglés. Pero, en el camino, Delon se quedó en Francia y, ya en 1960, estrenaba "A Pleno Sol" y "Rocco y sus Hermanos".


Alain Delon, el hombre más guapo de Europa, capaz de derretir con una mirada, mezcla de insolencia juvenil y morbo continental, se consagró como la estrella masculina más excitante del cine francés.


Contemplarlo era sinónimo de pecado; por eso, la mayoría de sus papeles son adictos a la turbiedad y la ambigüedad.


Todo un emblema de los nuevos cines europeos, Delon fue demandado por los grandes genios de la época: Melville, Antonioni, Godard, Malle. Y, por supuesto, Visconti. ¿Acaso hay tuerto más sexy que el Tancredi de "El Gatopardo"?


Se hizo más grande cuando se enamoró de Romy Schneider. Tanta belleza junta parecía imposible, pero allí estaban los dos, rebatiendo la idea de que la Naturaleza es imperfecta.


Ahora Delon sigue en activo, tanto por sus reapariciones esporádicas como por su carácter protestón, defendiendo a Le Pen y atacando a Sophia Coppola por ser una extranjera en la corte de Versalles.
Por esas y otras evidentes razones, nos quedamos decididamente con el Delon Vintage. ¡Que vibre Francia!

2 comentarios:

Groupiedej dijo...

Me temo que la juventud del señor Delon es uno de los fundamentales motivos de mi fascinación por los franceses. Miradas como la suya, pocas.

Lucía dijo...

Su hijo Anthony Delon lo ha heredado...