Sí, Quiero

Tómatelo como una preparación física al más puro estilo de "Rocky". Porque en la próxima boda, ya no se te escapará. El ramo de novia será tuyo y sólo tuyo. Sí, vida mía, sé que quieres casarte.

La boda celebra el matrimonio desde tiempos inmemoriales. No sólo oficializa el enlace del amor, sino que, ante todo, proclama la unión de patrimonios y la creación de una nueva familia.

La moral represora del cristianismo sacralizó el asunto y consagró el matrimonio como la única oportunidad legítima para echar un polvo.

La novia vestía de blanco porque se la prefería virgen, hecha un manojo de nervios el mismo día en que se prepara descubrir qué clase de amante era su marido, a cuyos deseos secretos quedaba atada de por vida.

En "Crónica de una Muerte Anunciada", la dudosa virginidad de Ángela Vicario convierte su noche de bodas en una tragedia de magnas proporciones.
En otras épocas, Rock Hudson sabía perfectamente que la única manera de encamar a Doris Day era ponerle un anillo en el dedo.

Echando un vistazo a muchos personajes femeninos de series y películas norteamericanas, vestirse de blanco todavía resulta una obsesión vital, alimentada desde los sueños de infancia.

Ya que todos no pueden ganar el Oscar, ¿qué menos que rozar la gloria con un "Sí, quiero" de puro amor y seguro compromiso?

Evidentemente, en ese sueño de amor falta la segunda parte, cuando, tiempo después, el anillo sale rodando por el suelo y todo se acaba a golpe de portazo y hartazgo.

Hoy la boda es un derroche, una demostración de poder y la burocratización de una situación doméstica.
Mientras, los invitados acuden con sus mejores y peores galas, decididos a criticar y a emborracharse gratis.

Los acaudalados promueven el acuerdo prenupcial, medida de bastante mal gusto, pero ideal para evitar oportunismos.
Michael Douglas lo tuvo claro cuando transitó hacia Catherine Zeta-Jones: que no se repita lo de Diandra.

Y si los amores son preferiblemente del mismo sexo, que le den a Miss California.

Ahí está el feliz enlace de Kevin y Scotty en "Brothers & Sisters" para hacer avanzar las mentes - y los corazones - hacia el futuro.
¿Hay alguien en la sala que tenga alguna objeción?