domingo, 28 de junio de 2009

Anjelica


Niña de papá devenida en mujer de categoría, Anjelica llegó a Hollywood en 1969, asustada y sin experiencia.


Su padre, el director John Huston, la colocó como protagonista de "Paseo por el Amor y la Muerte", un romance medieval que la crítica destrozó sin contemplaciones.
Tampoco hubo muchos elogios para la interpretación de la joven Anjelica Huston.


Ese mismo año, en un trágico accidente, moría su madre, la bailarina Ricki Soma, la que fuera cuarta señora de Huston.
El duro golpe no arredró a Anjelica, que se consagró pronto como una cotizada modelo. Su gran estatura y su heterodoxo rostro fueron las claves.


Mientras estudiaba interpretación para su deseado regreso al cine, la niña Huston se encontró con Jack Nicholson y ya no hubo posibilidad de escapatoria.


Para Anjelica, Nicholson fue el hombre que amó y padeció durante dos décadas; una pareja emblemática de Hollywood, de esas que hacen arte de la sucesión de infidelidades, portazos y reconciliaciones.


Jack fue testigo de cómo Anjelica volvía al cine y la crítica rectificaba sus opiniones sobre ella, diez años después de "Paseo por el Amor y la Muerte".
Su gran momento fue rodeada de sus dos hombres favoritos.


En "El Honor de Los Prizzi", Anjelica bordó a Maerose Prizzi, la manipuladora y seductora hija de un todopoderoso capo mafioso.
Nicholson fue su compañero de reparto. Y su papá John fue quien la dirigió y quien permitió que, aquel año, su queridísima Anjelica ganase el Oscar a la mejor actriz de reparto.


No era la primera vez que el señor Huston tocaba con la varita a alguien de su familia; cuarenta años antes, su padre Walter se alzaba con la estatuilla, tras ponerse a sus órdenes.


La familia se reunió por última vez en "Dublineses", escrita por Danny Huston y protagonizada por Anjelica.
Fue la película final de John Huston y también su despedida de la vida. Anjelica le brindó una bella Gretta Conroy como adiós y agradecimiento.


Los años que restaron fueron el mejor momento de la Huston, que era reclamada por los mejores directores y gozaba de una enorme popularidad.


La nariz de Anjelica, herencia de su madre, se consagraba como fetiche de la pantalla; teníamos el raro placer de conocer a una actriz realmente inclasificable.
Y, si todavía quedaban dudas, ahí estuvo su contundente Lily de "Los Timadores", que se considera aún su mejor interpretación.


Ese físico de bruja imperial la hizo evidente elección para ser la protagonista de "La Maldición de las Brujas", brillante adaptación de la novela de Roald Dahl, y para Morticia, la matriarca de "La Familia Addams".


Cuando Rebecca Broussard anunció que Jack Nicholson la había dejado embarazada, la Huston puso punto y final a la tormentosa relación.
Pronto transitó al escultor Robert Graham, con quien se casó y vivió feliz hasta la triste muerte de él, acontecida el pasado diciembre.


Reivindicada por Wes Anderson, la Huston no se rinde y sigue en activo, luciendo una madurez estupenda y disfrutando del renovado cariño de sus compañeros y de un público que no desea olvidarla.

1 comentario:

Champy dijo...

Extraordinario tuyo y extraordinaria ella.

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