viernes, 27 de febrero de 2009

Stage Mother


Observando en las bambalinas, con el corazón en un puño. Allí está la stage mother.
La madre del artista, que lo empuja al estrellato, lo promociona y lo defiende con uñas y dientes, es una figura clásica del show-business.
Es un término peyorativo, colocado a muchos monstruos que venden la infancia de sus hijos a cambio de la gloria que ellos no pudieron tener.


Detrás de la carrera y el éxito de muchas personalidades de Hollywood, hay una madre ambiciosa, que actúa como representante, guardaespaldas, secretaria y chaperona.


La stage mother más célebre fue Mama Rose, la madre de Gypsy Rose Lee y June Havoc, que las lanzó desde niñas a los teatros de Broadway.
Rosalind Russell la inmortalizó en "Gypsy, reina del vaudeville" como una mujer ambiciosa, pesada e intolerante.


En Hollywood, todos temían a Lela, la madre de Ginger Rogers. Involucrada en el negocio del espectáculo, promocionó a su hija hasta convertirla en una estrella del musical.
Durante la "caza de brujas", la anticomunista Lela no dudó en recomendar a Ginger que empezara a dar nombres para la lista negra de McCarthy.
La relación de la fanática Lela y su obediente Ginger es una historia sencillamente fascinante.


Luchino Visconti quedó impactado al observar un casting de Cinecittá donde una caterva de mujeres exhibían sus hijas como ganado susceptible de ser elegido. Una de ellas gritó: "¡La mía es bellísima!".
Así, Visconti dirigió "Bellissima", el retrato más certero posible de la alegría y miserias de una stage mother, interpretada por esa fiera llamada Anna Magnani.


También hay padres en escena; el primero de todos fue nada menos que el padre de Mozart.
El terrible Joe Jackson martirizó a sus cinco hijos con palizas y ensayos, para crear así los Jackson Five.


La mejor representante actual de las stage mothers es, sin duda, la tremenda Dina Lohan, madre, mánager y portavoz de la impetuosa Lindsay Lohan.
Dina manda a su hija al sanatorio de rehabilitación con la misma tranquilidad que lo cuenta a la prensa al día siguiente.


Como suele suceder en la vida, la sombra de mamá es alargada; muchos de los artistas sólo se atreven a expresar gratitud - y nunca rencor - a sus padres.

1 comentario:

Adriana Menendez dijo...

yo lo dijeron: "mother, did it need to be so high?" beso