miércoles, 2 de diciembre de 2009

1968


Janis Joplin enseñaba cómo vestir a la última y cantaba "Piece of my heart".
Pero la chica del momento era, sin duda, Mia.


Qué año tan ajetreado para la Farrow.
En 1968, se divorciaba de Frank Sinatra, estrenaba "Rosemary's Baby" y se iba a la India con The Beatles.


The Beatles, los reyes del cotarro.
Estaban hechos unos excéntricos absolutos y seguían a la búsqueda de inspiración en gurús de países lejanos.


Ese año, daban en la diana, apostando por "Hey Jude".
"Toma una canción triste y mejórala", decía.
Toma un mundo triste y mejóralo. ¿Qué pasó en 1968? La pregunta es qué no pasó.


La Primavera se vivió en Praga, el Mayo fue de París y la rebelión quiso llegar a la Universidad de Columbia.
En todos los lugares de Occidente, la juventud se sintió aludida.


Los protagonistas provenían de la generación del bienestar, eran adictos a los "-ismos" y querían descubrir el mundo.
Los estudiantes se hacían rebeldes con la más noble e ingenua de las causas: la paz mundial.


Oh, la generación. Se pusieron en huelga, se tiraron a la calle y protestaron contra todo lo que sonase a autoridad.


El gigante yanqui era el objetivo favorito de los dardos, especialmente ante el numerito que estaba armando en Vietnam.
La ofensiva del Tet hablaba de la buena salud del Vietcong. El ejército norteamericano contestó con la peor respuesta: la matanza de civiles de My Lai.


En plena Casa Blanca, Eartha Kitt le dio su opinión a Lady Bird Johnson acerca de la guerra. La Primera Dama se echó a llorar.


En la televisión británica, Petula Clark se permitía tocar suavemente el antebrazo de Harry Belafonte.
Se trataba de la primera muestra de cariño interracial en un momento musical catódico.


Al otro lado del charco, la cuestión racial estaba a fuego vivo.
Tanto ardió que el líder por la libertad negra, Martin Luther King, era asesinado.
La nueva humillación que sufrió la comunidad afroamericana fue la más grande de todas. Ya no habría buenas palabras.


Tener una causa por la que luchar no suponía la solución a todos los problemas, porque muchos todavía se perdían sin remedio.


Julie Christie, vestida de "Petulia", caminaba sin norte por la ciudad hippie.
Los astronautas de "2001, una odisea del espacio" salían propulsados más allá de los límites de la comprensión humana.


HAL, el ordenador, agonizaba y recordaba un pasado mejor.
Quizá como los chicos que evocaban el tiempo perdido en sus últimos momentos , atrapados en aquella pavorosa jungla de Vietnam.


El pelo se llevaba en greñas y con flores.
"Hair" así lo anunciaba. La Luna está en la Séptima Casa, y Júpiter se alinea con Marte: es el amanecer de la Era de Acuario.


"Un ángel no hace el amor, un ángel es amor", le decía John Philip Law a Jane Fonda en "Barbarella".
Qué ligereza sexual, qué relax de maneras. Cómo habían cambiado los tiempos.


Otra barb prefería mirar al pasado y quedarse clasicona. "Hola, maravillosa", se decía Barbra, al contemplarse en el espejo de "Funny Girl".


Nacía el mito Streisand, todo nariz, determinación judía y voz de oro.


Jackie K. ahora era Jackie O., mientras Steve McQueen pisaba el acelerador de su Mustang por las calles de San Francisco.


Todo era nuevo, todo estaba por escribir.
Los Beatles, nunca tan visionarios, preferían dejar el álbum en blanco.

3 comentarios:

Eduardo Fuembuena dijo...

En 1968 Julie Christie es la más grande.

Jackie fue una zorra pero como mujer la entiendo.

Saludos.

Lee Van Cleef dijo...

Por favor que año...
Opino como Lord Alfred en cuanto a Jackie...Siempre vió por sus intereses y los de sus hijos, y a veces un poco de calculo frio no viene mal...ojalá todos pudiesemos tener ese punto.

El matrimonio Sinatra- Farrow fue de lo más bizarro de la historia del "show bussiness". ¿Como siguieron adelante con semejante disparate?
El 68 sin duda fue el ultimo gran año en el que se buscó la paz , el amor, todo ese mantra... En el 69, llegó Manson y todavía se contenía la frustración por lo de King y lo de Robert Kennedy...los 70 estallaron y nada sería igual.
(Muy buen resumen como siempre Josito)

;)

Noé dijo...

Uff, Janis Joplin, cómo olvidar a esa mujer y sus presentaciones incendiarias. Mía es tan...nuestra, jaja. El 68 fue un parteaguas en el ámbito social y político. Esa misma rebelión estudiantil se vivió acá en México, con nefastas consecuencias. Como que fue el año en que se perdió mucha de la inocencia, la muy poca que quedaba.