sábado, 2 de enero de 2010

"Cold Case"


Pasado y presente se entrelazan en los casos nunca resueltos.
Un incidente, una confesión o un nuevo descubrimiento ponen en marcha a la polícia de Filadelfia.


La detective Lilly Rush, una mujer que sabe mucho de heridas del ayer, lidera la investigación de esos crímenes archivados, protagonizados por víctimas jamás escuchadas y criminales que escaparon por la puerta de atrás.


"Cold Case" es una serie procedimental y de intriga whodunit, iniciando cada episodio con las imágenes de un crimen.
A lo largo del capítulo, las pistas y los interrogatorios llevan a la aclaración del suceso y a la detención del culpable.


Pero son tanto el estilo como la premisa de "Cold Case" los que le han otorgado originalidad y distinción.


La resolución del crimen del pasado conlleva la evocación de épocas pretéritas, de otros modos de vida, de desfasados atuendos, de conductas distintas, de represiones olvidadas y de ideales terminados.


El diseño de producción no escatima en el detalle para las recreaciones de estos flashbacks, donde se imita hasta la calidad de imagen de las cámaras de la época.


Las canciones pop y rock que sonaban en los años escogidos sirven como contrapunto dramático, y terminan por convertirse en la única fuerza sonora posible tras la confesión del crimen.


En estos musicados y emocionantes finales, las piezas quedan encajadas y los personajes se ponen en su sitio.


Y, en el último momento, la víctima aparece cual fantasma, generalmente frente a los ojos de Lilly Rush, con la mirada agradecida y la posibilidad de descansar en paz.


La conjunción de melodrama y videoclip que presenta "Cold Case" podría haber sido un perfecto desastre y una gran cursilería, pero la finura de la producción y la honestidad narrativa componen la clave del poder de convicción resultante.


Y es una serie que no tiene miedo de nada.
Sus historias son fuertemente comprometidas, incluso políticas, donde los asesinados son víctimas de la incomprensión social, del machismo, de la homofobia, del racismo o de la hipocresía.


"Cold Case" contempla la Historia como un ajuste de cuentas, donde individuos que se atrevieron a contestar o estuvieron en el lugar menos indicado encontraron la muerte y perdieron la justicia.


Como en un decollage audiovisual, los edificios cambian en un instante, las ciudades son otras y los rostros del hoy se vuelven súbitamente las caras del ayer.
Porque, en todo, queda algo de lo que se perdió.


Aunque los episodios se centran en la resolución de un crimen sin resolver, "Cold Case" también rastrea la conflictiva vida privada de los detectives de policía que conforman su reparto fijo.


Interpretada con gran sensibilidad por esa Kathryn Morris de cabello intrigante, Lilly Rush es la figura principal, un tipo de personaje complejo y con secretos, que funciona a las mil maravillas en productos como éste.
Así, el estado del alma de Lilly y los sucesos que desentraña gustan de asociarse.


"Cold Case" se incluye dentro del paquete de series producidas por Jerry Bruckheimer, donde se cuentan también "Sin Rastro" y la franquicia "CSI".


En estos momentos, se está emitiendo la séptima temporada de "Cold Case".


La disminución en los registros de audiencia ha desatado rumores de que este será su último año, ya que hablamos de una serie especialmente costosa.


Esperemos que ese anunciado final sea sólo un rumor, y la CBS siga apostando por esta joya.


Aviso para navegantes: "Cold Case" puede crear una seria obsesión.

1 comentario:

El Malvado Ming dijo...

He visto todos los capítulos y nunca, ninguno, me pareció flojo. Es una maravilla. Espero que le den más temporadas y que si la cancelan le otorguen un buen final y no la carnicería locaria que montaron en "Close to home.