Secundaria de mucho lujo, puro carácter escénico y deliciosa señora, Agnes Moorehead dio sus primeros pasos bajo la batuta de Orson Welles.
Así, formó parte del Mercury Theater y, como éste, saltó del teatro shakespeariano y de las dramatizaciones radiofónicas a los más ambiciosos empeños cinematográficos.
Así, formó parte del Mercury Theater y, como éste, saltó del teatro shakespeariano y de las dramatizaciones radiofónicas a los más ambiciosos empeños cinematográficos.
Dicho salto fue gracias a "Ciudadano Kane", la ópera prima de Welles.
En una intervención breve, pero inolvidable, la Moorehead interpretó a Mary Kane, la madre del magnate, evocada en un paisaje de nieve, transacción económica y trineo olvidado.
En una intervención breve, pero inolvidable, la Moorehead interpretó a Mary Kane, la madre del magnate, evocada en un paisaje de nieve, transacción económica y trineo olvidado.
Al año siguiente, Agnes era Fanny Minafer, la triste solterona de "The Magnificent Ambersons", la segunda película de Welles.
Era éste un papel más extenso, donde la Moorehead se lució como actriz de categoría y llamó la atención de todos.
Poco tiempo después, firmaba un contrato con la Metro Goldwyn-Mayer y se hacía cara habitual en sus producciones, aunque siempre en un segundo plano.
Poco tiempo después, firmaba un contrato con la Metro Goldwyn-Mayer y se hacía cara habitual en sus producciones, aunque siempre en un segundo plano.
Su físico aguileño y su voz neurotizada la hacían ideal para autoritarias, reprimidas y sabelotodos. Cuando aparecía la Moorehead en escena, era bastante probable que el protagonista se llevase una reprimenda.
Siempre estuvo magnífica.
Siempre estuvo magnífica.
En 1964, Agnes Moorehead recibía su tercera y última nominación al Oscar, por ser la ordinaria y fidelísima criada de Bette Davis en "Canción de Cuna para un Cadáver" (Hush... hush, Sweet Charlotte).
Ese mismo año, se encontraba con el papel por el que hoy es recordada por el gran público.
Sucedió en televisión, la sitcom era "Embrujada" y Agnes se llamaba, por supuesto, Endora.
Sucedió en televisión, la sitcom era "Embrujada" y Agnes se llamaba, por supuesto, Endora.
La bruja Endora iba a ser episódica, pero el inesperado éxito de esta suegra mágica la hizo personaje habitual.
La popularidad de Endora pilló desprevenida a la Moorehead, que nunca se sintió demasiado cómoda en televisión.
La popularidad de Endora pilló desprevenida a la Moorehead, que nunca se sintió demasiado cómoda en televisión.
Se mantuvo en "Embrujada" hasta su final, pero frecuentemente descontenta y exigiendo la compaginación con otros proyectos más estimulantes.
Agnes Moorehead se despidió preocupada de que se la evocara por ser la madre de Elizabeth Montgomery en televisión antes que por ser la madre de Orson Welles en el cine.
Debería estar tranquila; en nuestra memoria, quieren coexistir todas las Mooreheads posibles.
Debería estar tranquila; en nuestra memoria, quieren coexistir todas las Mooreheads posibles.
2 comentarios:
Maravillosa Endora, maravillosa en Ciudadano Kane. Cuántas Agnes. Disfrutables todas. Ese era, sin duda, otro Hollywood. Gracias. Como siempre.
Qué reseña tan padre!!! Sobre todo porque sólo la conocía por su personaje de Endora. Mira que haber trabajado con Orson Welles, no cualquiera. Saludos!!!
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