En 1999, la televisión británica presentaba una serie que lucía pionera y venía decidida a romper moldes.
El motivo residía, sin duda, en su intención de contar la homosexualidad de la manera más desacomplejada posible.
El motivo residía, sin duda, en su intención de contar la homosexualidad de la manera más desacomplejada posible.
En la vena de "Beautiful Thing" y los relatos de Hanif Kureishi, "Queer As Folk" presenta la vivencia gay en contraposición con el patético ambiente de la working class inglesa.
Así, el tono se mueve entre lo agridulce y lo suavemente combativo, mientras la novedad reside en la explicitud.
Así, el tono se mueve entre lo agridulce y lo suavemente combativo, mientras la novedad reside en la explicitud.
Infinitamente más equilibrada, precisa y simpática que su popular remake norteamericano, este "Queer As Folk" supone, sin duda, una joya a redescubrir.
Tres personajes centran la atención.
Stuart Alan Jones es el sátiro promiscuo, revientacamas triunfador, sin intenciones de abrazar ni compromisos ni dependencias emocionales.
Stuart Alan Jones es el sátiro promiscuo, revientacamas triunfador, sin intenciones de abrazar ni compromisos ni dependencias emocionales.
Su mejor amigo se llama Vince Tyler, mozo de supermercado, menos ligón, pero más adorable.
Y la más infamous conquista de Stuart responde al nombre de Nathan Maloney, atolondrado adolescente, definido como "el rollo de una noche que nunca se fue".
En el primer capítulo, Stuart se convierte inadvertidamente en el primer amante de Nathan. Éste sólo tiene quince años y se obsesiona con el campeón de las sábanas que acaba de conocer.
En ese instante, parece que el reloj empieza a marcarse para Stuart. Durante la misma noche, nace su hijo, compartido con una pareja de amigas lesbianas.
Y, también y sin pretenderlo, Stuart ha pasado su testigo de gentlemen's man al jovencísimo Nathan.
Y, también y sin pretenderlo, Stuart ha pasado su testigo de gentlemen's man al jovencísimo Nathan.
En el otro vértice de este queer triangle, se encuentra Vince, que nunca ha dormido con Stuart, pero jamás ha podido separarse de él.
Su férreo bromance, mediatizado por un eterno amor no correspondido y una virulenta tensión sexual irresuelta, vertebra la complicada y apasionante amistad entre Vince y Stuart.
El diferente éxito en conquistas sexuales y laborales de estos dos amigos se opone curiosamente con su situación familiar.
Vince es abiertamente gay para sus parientes. Su madre, desprejuiciada y mariliendresca, llega a convertirse en la observante y tuteladora de su relación con Stuart.
Vince es abiertamente gay para sus parientes. Su madre, desprejuiciada y mariliendresca, llega a convertirse en la observante y tuteladora de su relación con Stuart.
Por contra, Stuart Alan jamás ha contado a sus padres que es homosexual y ni siquiera les ha comunicado el nacimiento de su hijo.
El inolvidable momento de su aplazado outing familiar es, sin duda, la mejor secuencia de la serie.
Los grandes temas alrededor de los gays hacen acto de presencia.
Así, aparecen la relación entre amor y sexo, la vida nocturna, la visibilidad en centros escolares y laborales, los choques generacionales y clasistas sobre la cuestión, la necesidad de escapar de los tópicos y la concurrencia continua en éstos.
Así, aparecen la relación entre amor y sexo, la vida nocturna, la visibilidad en centros escolares y laborales, los choques generacionales y clasistas sobre la cuestión, la necesidad de escapar de los tópicos y la concurrencia continua en éstos.
"Queer As Folk" lo ilustra todo, con intención fantasiosa y resultado deliciosamente melodramático, coronado con un exquisito sentido del humor y una sensible composición de personajes.
Conformada por ocho capítulos y una secuela, en forma de Tv-movie especial, el éxito de esta serie, con controversia incluida, llamó la atención de la televisión norteamericana.
Así, la cadena Showtime lanzó la versión USA, de semejante argumento, pero reconvertida en una soap opera de mayor duración.
Así, la cadena Showtime lanzó la versión USA, de semejante argumento, pero reconvertida en una soap opera de mayor duración.
La fama del "Queer As Folk" norteamericano, una serie mal escrita, pésimamente interpretada, falsamente glamourosa, dudosamente erótica y probadamente chabacana, ha ensombrecido sin justicia a su magnífico modelo.
Y los chicos de esta primera versión, Aidan Gillen, Craig Kelly y Charlie Hunnam, nos gustan muchísimo más que sus sucesores.
En todos los sentidos.
En todos los sentidos.
Estaba esperando que lo publiques!!
ResponderEliminarReconozco los fallos que dices de la versión americana y estoy de acuerdo, por lo que en algún momento la veré, que son muy pocos capítulos. Además, es de Russel T Davies, y eso ya me ha llamado la atención desde el principio.
Por cierto, siempre haces una muy buena selección de imágenes, que completan muy bien tus entradas, un saludo!
Me alegra que te haya gustado tanto, que pena que LWord no tenga también una versión inglesa bien escrita y bien interpretada :(
ResponderEliminarSupe de QAF curioseando en alguna ocasión en los canales de TV de paga. En ese entonces era la versión norteamericana. En su momento me gustó. Digo, nunca había visto una serie que tratara de manera tan descomplejada el tema gay (con desnudos y escenas sexuales explícitas incluidos). Sin embargo, con el paso del tiempo y las temporadas sí me pareció un culebrón y dejé de darle seguimiento a las temporadas. Hace algún tiempo compré los DVD´s con los episodios completos de la versión británica y me pareció más digerible que la versión gringa. En suma, más entrañable.
ResponderEliminarMuy bonito Montez. Has enumerado todo, repito, todo lo esencial de la serie con un espíritu melancólico similar.
ResponderEliminarSaludos.
L.A.
Oh My God! Esta fue la primera serie gay que vi allá en 1999, y me encantó precisamente por todo lo que tú comentas. Jamás se habñia tocado el tema de manera tan explícita. No he querido ver el remake made in USA porque sin duda luce muy inferior y prefiero quedarme con el buen recuerdo del original. Siempre esperé que Stuart y Vince concretaran una relación amorosa, pero el final también fue bueno y deja abiertas las suposiciones.
ResponderEliminarSabía que al protagonista le conocía de algún sitio y que era un personaje que me caía realmente mal xD
ResponderEliminarY es que Aidan Gillen trabajó también en The Wire!! Bueno sólo pasaba para eso.
Saludos!
Gracias a todos por vuestros comentarios, y a Malvado Ming, por la que me recomendó encarecidamente esta serie.
ResponderEliminarQué suerte tienes, Atticus, de haber visto esta versión antes que la otra. Normalmente, suele ser al revés, como bien indica Noé.
Fíjate, MFAL, que, al ver por donde ibas con "The Wire", iba a decirte el otro día lo de Aidan Gillen y se me pasó.
Esta cabeza mía...
Besos.