Sissy

Pecosa niña de aura angelical y mirada inquietante, Sissy Spacek nació en Texas y se formó en el Actors Studio; ¿hay acaso mezcla más explosiva?

Siempre aseguró que nunca quiso fama ni dinero, sino hacer buenas películas.
Su debut ya definía su querencia por el riesgo, cuando fue una de las chicas secuestradas y esclavizadas sexualmente de "Prime Cut".

"Malas Tierras" sería la película decisiva para la Spacek.
Martin Sheen y Sissy interpretaban una fugitiva pareja de criminales adolescentes en una revisión ácida y melancólica de los mil agujeros del sueño americano, firmada por Terrence Malick.

Objetivo de directores tan personales como Robert Altman o Alan Rudolph, que adoraban su cara de loca y su cuerpo púber, Sissy se convirtió en la niña mimada del cine independiente durante los setenta.

Pero el papel clave de aquella época se llamó, por supuesto, "Carrie".

Bañada de sangre en el baile de la promoción, preparada para una telequinésica revancha; Sissy Spacek otorgó una sensibilidad extraordinaria a ese personaje bigger-than-life.

Ha sido su interpretación más popular y recordada, donde ofreció un fabuloso duelo interpretativo con Piper Laurie.
Como resultado, Sissy y Piper fueron nominadas al Oscar. Fue éste un asunto insólito, ya que la Academia suele ignorar las películas de terror.

En 1980, Sissy Spacek agarraba un papel definitivo, donde se reencontró con sus raíces y demostró sus habilidades como cantante folk.

"Coal Miner's Daughter", biopic de la diva country Loretta Lynn, fue todo un tour-de-force, y Sissy recibió finalmente el Oscar.

Con la estatuilla y el estatus, la Spacek reafirmó su escrupuloso gusto y su búsqueda de los desafíos, casi siempre dramáticos; con esa cara de intensa, la comedia se le ha resistido siempre.
No obstante, en 1986, Sissy anunciaba una retirada indefinida para dedicarse a su familia.

Su retorno durante los noventa fue sosegado y, como siempre, buscando la calidad.
Como lo bueno es esporádico, la obsesión de Sissy ha provocado que sea más una actriz de culto, casi siempre en los discretos márgenes del indie, que una estrella omnipresente del estilo de Meryl Streep.

Un papel especialmente remarcable fue la emotiva hija retrasada de Richard Farnsworth en "Una historia verdadera", dirigida por David Lynch.

Pero sería la madre con ganas de venganza de "En la Habitación" quien la devolvió a la terna por el Oscar y a la retina de los admiradores de las grandes actrices, que se apresuraron a aclamarla como una de las mejores de su tiempo.

Sissy conoció al director artístico Jack Fisk en el rodaje de "Malas Tierras". Al año siguiente, colaboraba con él, diseñando el abigarrado mundo de "El Fantasma del Paraíso".
Se casaron y no se han separado desde entonces.

¿Lo próximo de la Spacek? Interviene en la cuarta temporada de "Big Love", que vuelve el próximo enero. No podemos esperar.