sábado, 19 de septiembre de 2009

"Twin Peaks"


Cine y televisión coquetean entre sí con frecuencia, pero nunca se van a la cama juntos. Que un director de cine personalísimo se interesase por la pequeña pantalla era un fenómeno que sólo se recordaba con aquel mítico "Alfred Hitchcock Presenta...".
El poshitchcockiano, posmoderno David Lynch desembarcó en televisión allá por 1990 y el resultado fue "Twin Peaks", nada menos que la serie más influyente de la historia.


Junto a Mark Frost, Lynch creó el mundo de "Twin Peaks" como una traslación de su universo cinematográfico.
Especialmente, aquel logrado en "Terciopelo Azul", donde una pequeña comunidad norteamericana simboliza la eterna lucha entre la inocencia y la corrupción.


La serie comienza con la aparición del bello cadáver de Laura Palmer, la ínclita reina de la promoción; una muchacha rodeada por la oscuridad y llena de fuego, mucho fuego.


Laura Palmer se revelaba pronto como una Rebecca de Winter adolescente, de obsesionante recuerdo para sus supervivientes, y cuyo asesinato encubría una historia secreta de incesto y autoinmolación, tan terrible como cautivadora.
Por primera vez, la televisión se permitía ser narrativamente compleja.


Alrededor del misterio de Laura Palmer, se desplegó una atmósfera cool y socarrona, a medio camino entre la pesadilla, la ensoñación romántica y la mascarada circense.


Los bosques como escenario y contrapunto, un agente del FBI que usa los sueños y el esoterismo como pistas en su investigación y una dama que asegura que su leño fue testigo; no se había visto nada como "Twin Peaks".


Los espectadores no se sentían complacidos con esta serie, tan confusa como el más enrevesado de los noirs, adicta a lo raro y con una marcada tendencia a buscar el absurdo. Se sentían fascinados por ella, y precisamente por esos mismos motivos.


Era la elegancia hecha serie, la misma elegancia que la década de los noventa buscó como garantía de identidad.
Por entonces, todos los culebrones ochenteros cerraban sus puertas; "Twin Peaks" no sólo era la estilosa y cultísima novedad, sino que hasta se permitía reírse de los resortes dramáticos de las caducas series.


Ahí está la reaparición/resurrección de Catherine Martell, disfrazada de empresario japonés, como ejemplo perfecto de las intenciones paródicas.
Con sólo ocho episodios, "Twin Peaks" concluyó su primera temporada como el éxito del año, refrendado por su estreno internacional.


Su popularidad, con merchandising incluido, desbordó a sus creadores y llevó a la ABC a ese estado de esquizofrenia que se alcanza cuando se tiene un boleto de lotería premiado entre las manos.
Las expectativas en torno a la segunda temporada eran tan fuertes, que la ABC se decepcionó ante cierta disminución en los ratings.


Así, la cadena instó a Lynch y a Frost a que desvelasen la identidad del asesino de Laura Palmer. Según ellos, tal pastel no debía ser revelado a tan temprana altura; incluso, pretendían dilatarlo hasta un hipotético final de serie.
Sin embargo, en el séptimo capítulo de la segunda temporada, todos supimos quién había matado a Laura Palmer.


El remedio fue peor que la enfermedad; a partir del décimo episodio, la serie empieza a rodar por las escaleras, sin freno, sin posibilidad de enmienda.
Esta decadencia inmediata, tanto en voltaje dramático como en audiencia, llevó a que la ABC la cancelase en 1991.


Parte de la culpa del prematuro descalabro fue culpa del propio Lynch, que se ausentó prolongadamente de sus labores supervisoras para promocionar y estrenar su película "Corazón Salvaje".
No obstante, volvió y de qué manera.
Se permitió un capítulo final - bizarro, terrorífico, profundamente triste - que todavía evidencia porqué la televisión tuvo el lujo de contar con un señor tan loco y genial.


"Beyond Life and Death", sin concesiones ni respuestas, es un Lynch químicamente puro, que resume su atracción por el abismo.
Dale Cooper, personaje clásicamente lynchiano, lleva su curiosidad por descubrir lo oculto hasta el límite y se encuentra inmediatamente cercado por la destrucción total.


El interés de David Lynch por continuar con el universo de la serie en el cine no fue una buena idea.
La precuela/secuela "Twin Peaks: Fuego Camina Conmigo", estrenada un año después, supuso un auténtico paso en falso en su carrera, que recibió un legendario abucheo en Cannes y fue un fracaso comercial en Estados Unidos.


En retrospectiva, "Twin Peaks" luce hoy notablemente irregular. Y no sólo por el citado error de cálculo en torno a la trama de Laura Palmer.
En el tiempo de "Twin Peaks", la televisión no conocía el modo de producción de las súperseries actuales, al que ya estamos acostumbrados.


Dos desajustes notorios se perciben tanto el variable grado de talento de sus actores como en el dispar estilo de realización de cada episodio.
En cualquier caso, hasta en sus momentos más débiles, la fuerza imaginativa y el poder hipnótico que la hicieron famosa se mantienen intactos.


Si "Twin Peaks" pasó por la pequeña pantalla con la potencia y la brevedad de un relámpago, el estruendo que causó no ha cesado.
En casi todas las ficciones televisivas contemporáneas, se perciben profundos rastros de la inolvidable serie de las cortinas rojas y las tazas de café.

3 comentarios:

JL dijo...

De hecho, Twin Peaks se considera la primera serie de televisión moderna, hasta entonces tenían todas una factura un chapucera, y supuso una revolución en cuanto al acabado, por primera vez de carácter cinematográfico.
Y es cierto que a partir del descubrimiento del misterio, la serie es un auténtico truño, realmente insoportable.
Y es cierto, los actores son muy dispares. Desde Grace Z., una de las mejores actrices del mundo en mi opinión, hasta otros bastante flojitos.
Y la película, que empieza muy bien, le ocurre como a Inland Empire, acaba como un auténtico disparate. No me extraña que la abuchearan.

vertigo dijo...

Gracias por este gran resumen a esta serie que marcó un antes y después en la TV

Derrocha estilo e influencia por todos los costados y series actuales como Lost no existirían si Twin Peaks no se hubiese realizado nunca.

Una Pena que el principio de la 2ªT la serie perdiese el norte.

Yo la pude ver como hay que verla hace unos meses y casi acaba conmigo todos esos capítulos de ese temporada- Y el final.... ufff.... pertubado me dejó e imposible de entender algo para mí.

Eduardo Fuembuena dijo...

Estimado Montez,

Vuelve a coger la esencia de las cosas. Laboriosa tarea en la que usted es un maestro.

Personalmente, la película precuela Fire walk with me fascina. Típico ejemplo de remake más o menos velado de Vertigo con una de las actrices de belleza más perturbadora de los 90. Nunca entenderé como un "lynchiano" pueda llegar a rechazar esta película tan mal vista a pesar de contener lo mejor del universo Twin Peaks.