Kevin McKidd

Los años pasan. Pero, para algunos, no supone ningún problema, sino todo lo contrario. Tal es el caso de nuestro maromo de hoy.
Desde que fuera Tommy en "Trainspotting" a ser el Doctor Owen Hunt en "Anatomía de Grey", la metamorfosis de Kevin McKidd ha sido contundente.

Pelirrojo, ojos azules, heterodoxo ceño fruncido y un cuerpo que obliga a agarrar el abanico; Kevin es otro ejemplo de las bondades de los hombres de Escocia.

"Trainspotting", su primera película, dio paso a una fructífera carrera en cine y televisión.
Pero la piedra de toque llegaría con su papel de Lucius Vorenus en la serie "Roma", la costosa reconstrucción histórica de la HBO.

La cara de Kevin, de marcadas facciones cual escultura, era ideal para este aclamado y ambicioso empeño romano.

El desembarco de McKidd en la televisión yanqui ha supuesto su evidente paso a la popularidad.

"Journeyman", donde interpretaba a un periodista capaz de viajar a través del tiempo, no fue demasiado exitosa, pero Kevin se convirtió en una cara a tener en cuenta para los productores de televisión.

Así, en la quinta temporada de "Anatomía de Grey", su aparición como un traumatizado cirujano militar se concibió como todo un reboost para una serie en horas bajas.

Es evidente que este Major Hunt (o "Major Hunk", como lo llaman algunos) otorga una considerable energía maromial al Seattle Grace, ese hospital siempre bien provisto de doctores apetecibles.

Envidiamos profundamente a Sandra Oh cuando recibe esos besos brutales del señor McKidd. No se los merece; nosotros sí.