domingo, 14 de diciembre de 2008

Emma


Emma Thompson llegó al Festival de San Sebastián en 1995, presentando "Carrington" y amadrinando la revista española "Cinemanía", cuya primera portada ocupó en pleno apogeo de su fama.
Los críticos compararon su actitud con la de Susan Sarandon, que recogía el premio Donostia ese año.


Se escribía que la Sarandon lucía una espléndida naturalidad que contrastaba con la estudiadísima simpatía de la Thompson.
El encanto de Emma siempre ha sido pura manufactura creada por ella misma. Ensaya para ser adorable, pero hay que reconocer que lo consigue con creces.
Sabe hacerse irresistible, mientras elige con lupa todo lo que toca.


Le dieron el Oscar por "Regreso a Howards End" y se hizo la estrella noventera del qualité, de la mano de James Ivory y, por supuesto, de su Kenneth Branagh.


Branagh y Thompson llegaron a Hollywood cuando estaban a punto de separarse.
Tras la ruptura, mediada sin duda por envidias profesionales, ella anunció que adoraba a Jane Austen y él se convertía en un Doctor Frankenstein especialmente cachas.


Emma ganó un segundo Oscar como guionista de "Sentido y sensibilidad", y Kenneth, la risa, el bostezo y la indiferencia de la crítica y el público.


Desde entonces, Emma ha navegado sola, despeinándose lo justo, coqueteando con Hollywood y buscando la calidad como seña inequívoca de su identidad british.
Ahora, casada con el estupendo Greg Wise, la Thompson busca un nuevo refrendo a su carrera.


Lo más reciente fue hacerse mayor para ser Lady Marchmain en la adaptación cinematográfica de "Retorno a Brideshead", pero se rumorea que su última obsesión es participar en la serie "House".


Si sus plegarias son atendidas, Emma se reuniría con su añorado Hugh Laurie, junto al que ha compartido escena en más de una ocasión. Y, de paso, demostraría una vez más que ante el huracán Thompson, hay que rendirse sin condiciones.

2 comentarios:

vertigo dijo...

Me encantó su papel en "En el nombre del padre". Inóvidable película, mira que la habré visto veces y nunca me cansaré.

saludos!

Ernesto dijo...

Me encanta esta mujer. Lleva una carrera coherente y a mi parecer nunca se ha vendido a la industria. Lo malo que tiene esto es que se prodiga poco en la pantalla. Un abrazo.