Dear Melissa

La televisión de los años ochenta gustaba de lujo y mujeres malas. Tres eran tres las series que proveían esos ingredientes: "Dallas", "Dinastía" y "Falcon Crest".
Mientras en Estados Unidos las reinas eran las dos primeras, en Europa triunfaba la saga de los Channing y los Gioberti en su lucha por controlar los viñedos del valle de Tuscany.

Capitaneada por la temible Angela Channing, "Falcon Crest" se convirtió en un icono televisivo de primera magnitud en países como Alemania, Francia o España.
Entre sus inolvidables personajes, hoy destacaremos a esa definitiva Melissa Agretti Cunsom Gioberti, que, sólo con mirarla, nos retrotrae a toda una época.

Ana Alicia fue la actriz encargada de inmortalizar a Melissa, dando el sentido último a la palabra "impetuosa".
De origen mexicano, Ana Alicia ya era una cara conocida en televisión, pero su aparición en "Falcon Crest" la hizo popular.

Egoísta, vanidosa y bastante ligerita, Melissa se ligó a casi todos los protagonistas masculinos. Sin embargo, lo más recordado es la relación amor-odio que mantenía con Lance (Lorenzo Lamas).
Sus enfrentamientos con la omnipotente matriarca Angela, a cuenta de la disputada cosecha Agretti, también aseguraban la traca.

Melissa puso de moda a las morenas y nos enseñó que el rojo es el color, ya sea en la carrocería del descapotable o en el tono del pintalabios.
Ir maquillada y lacada hasta para hacer footing era la seña de identidad de la reina del estilo falconcrestiano.

En la octava temporada, Melissa encontraba un final a su altura, devorada por las llamas.
El declive evidente de la serie hizo que los productores se plantearan recuperar a Ana Alicia. Así, en una trama delirante, la actriz interpretaba a una doble de Melissa, llamada Samantha Ross.

Ana Alicia nunca superaría la talla de este papel emblemático y en 1997, se retiró de la profesión, mientras se involucraba cada vez más en causas humanitarias.