Cyd

Ante la kilómetrica pierna de Cyd Charisse, Gene Kelly parecía definitivamente pequeño en la majestuosa secuencia de baile final de "Cantando Bajo la Lluvia". Pero no era culpa de Gene; cualquier hombre estaba perdido en la contemplación de los más bellos jamones que han agraciado jamás la pantalla.

Bailarina de pro, Cyd se hizo con la pantalla, cuando la peinaron a lo Lulú y la vistieron de flapper para "Cantando Bajo la Lluvia".
Ya llevaba diez años en la Metro Goldwyn Mayer, pero fue esa aparición erótica, sobrecogedora, excitante, la que hizo vibrar los corazones y disparar la líbido de los espectadores.

Cuando se quita el gabán en "The Band Wagon" y deja ver su esplendoroso vestido rojo, es la Afrodita naciendo del esperma de Zeus.
Y, en "Brigadoon", quedó claro que Gene Kelly y Cyd Charisse componían la más estimulante pareja danzarina desde Astaire y Rogers. Y además, los dos estaban muchísimo más buenos.

La Charisse era tan bella como maravillosa. Su reinado se asocia con el esplendor del musical Metro en los cincuenta.
Se dudaba de ella como actriz dramática, por lo que insistió en conseguir papeles que le demandaran algo más que mover el esqueleto.

Así, Nicholas Ray la hizo toda una "Party Girl" y su amuleto Minnelli la volvió loca, decadente, ninfómana y drogadicta en "Dos Semanas en Otra Ciudad".

Sin embargo, el fin de una era para la Metro fue también el declive para la carrera de Cyd.
No deja de reaparecer y todavía tiene buen humor ante las peticiones de sus fanáticos, que le piden que se suba la falda unos centímetros y enseñe las doradas piernas que dejaron en shock a medio mundo.