Alec Baldwin

Todo un mito de la ALPP, Alec Baldwin es perfecto para este día de calor insufrible. Más bien por comparación.
Si lo tuvieras al lado, verías que hay alguien que lo pasa peor que tú, con todo ese pelo potencialmente sudoroso.
Lo del pecho de Alec está lejos de cualquier consideración mesurada; él se ha mantenido en sus trece. Al fin y al cabo, ha sido uno de los pocos actores que pasaron por los noventa sin permitir que la epilady hiciera estragos.

Muchos se preguntan si, en el mayor de los Baldwin, el talento es proporcional al peso. Ahora que está hinchado como un globo, recibe las mejores críticas de su carrera. Pero Baldwin, pese a que nunca ha sido una personalidad demasiado excitante, siempre estuvo más que correcto en sus interpretaciones.

Sin embargo, tenemos la imagen de Alec como Señor Basinger. Casado con la bella Kim, no dio prácticamente una, con taquillas insuficientes e interpretaciones hieráticas, donde ponía morritos y confiaba en el poder de sus ojos azules.
Ese matrimonio tuvo como resultado la ruina de sus respectivas carreras.

El Oscar que ganó Kim Basinger por "L.A. Confidential" supuso una alegría inesperada para la pareja, pero su amor se encontraba en sus últimos días.

Alec, con mucha inteligencia, transitó a los papeles de reparto; ha sido demandado en dos ocasiones por Martin Scorsese y para multitud de apariciones especiales en series de televisión. Su inefable productor televisivo de la sitcom "30 Rock" le ha valido el Globo de Oro y la posibilidad de demostrar que es un excelente actor de comedia.

Ya no es lo que era, pero, en los noventa, no hubo morenazo como Alec Baldwin, con esa cara de perdonavidas tan sexy que se gastaba.