martes, 4 de marzo de 2008

In Cold Blake


La carrera del actor italoamericano Robert Blake es una de las más irregulares que ha podido presenciar Hollywood. Está llena de éxitos contundentes, de aclamadas interpretaciones, pero también de períodos de silencio y ausencia.
Pero más allá de su trayectoria, la vida personal de Robert Blake pertenece a lo más escalofriante que ha salido a la luz en el show-business yanqui.


Hoy recordamos a Robert Blake por ser un impresionante Perry Smith, uno de los asesinos de la adaptación cinematográfica de "A Sangre Fría".
Otras interpretaciones notables fueron su trágico indio de "El Valle del Fugitivo" (Tell Them Willie Boy Is Here) y su polícia secreta de la serie setentera "Baretta".


"Baretta" le dio una fama sustanciosa y lo llenó de premios, pero coincidió con el inicio de su declive.
Sus problemas con las drogas y su exagerado perfeccionismo lo convirtieron en un actor difícil, y durante las décadas siguientes, alternó esporádicos papeles con retiros que duraban años.
Su último papel hasta la fecha fue inquietar a todo el personal como el hombre misterioso que asusta a Bill Pullman en "Carretera Perdida".

Robert Blake se ha referido a su infancia como la raíz de su tragedia. Abusos sexuales, malos tratos y una carrera como actor infantil que le impidieron llevar una vida normal.
A los catorce años, Robert se escapaba de su casa y no volvía.


Pero nada podía presagiar la aparición en su vida de aquella mujer llamada Bonnie Lee Blakely, que le aseguró que esperaba una hija suya. Algo normal si Bonnie no hubiese atribuido la paternidad a Christian Brando (el hijo de Marlon).

Las pruebas de ADN demostraron que Robert Blake era el padre y se casó con Bonnie Lee en el año 2000. Era el décimo matrimonio de ella; toda una cazafortunas, que gustaba de moverse entre las celebridades y sacar partido.

En mayo de 2001, Bonnie Lee Blakely fue asesinada en un aparcamiento. Todo indicaba que Robert Blake había sido el causante del homicidio. La opinión pública quedó consternada cuando se produjo la detención del mítico "Baretta".
En el juicio, dos stuntmen retirados aseguraron que habían sido llamados por Robert Blake en una ocasión, con la finalidad de contratarlos para acabar con la vida de Bonnie Lee.


Las apelaciones y continuas sentencias a favor y en contra de Robert Blake siguen aún en el aire. Estuvo dos años en prisión, pero la justicia le ha considerado inocente en varias ocasiones. Los dudosos testigos y la debilidad de la acusación han sido vistas como la ventaja principal para la liberación de Blake.

Durante parte del proceso, la pena de muerte estuvo entre las peticiones de la fiscalía.
Toda una amarga ironía para el que fue un asesino a sangre fría para el cine. Y quizá nunca se sepa si también para la vida real.

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