El Día del Maromo se complace en presentar a Christian Bale, el niño que se convirtió en hombre.
Nuestro enamoramiento de Bale podría dividirse en dos épocas: la primera, que empezaría con su precoz debut en "El Imperio del Sol", y la segunda, que se inicia con el estreno de la adaptación de la novela más popular de Bret Easton Ellis.
Pese a que nos resbaló "American Psycho" hasta límites alarmantes, rezamos fervorosamente porque nos apareciera un Bale con motosierra.
Pese a que nos resbaló "American Psycho" hasta límites alarmantes, rezamos fervorosamente porque nos apareciera un Bale con motosierra.
Christian siempre ha sido un actor competente y un chico atractivo, pero tras ser el asesino yuppie Patrick Bateman, se convirtió en otro.
Y no sólo por su gloriosa alianza con el entrenador personal; ahora su mirada se presta ambigua y su media sonrisa se troca en peligrosa.
El nuevo Bale es más estimulante que nunca. Es una estrella, es Batman y está buenísimo.
Y no sólo por su gloriosa alianza con el entrenador personal; ahora su mirada se presta ambigua y su media sonrisa se troca en peligrosa.
El nuevo Bale es más estimulante que nunca. Es una estrella, es Batman y está buenísimo.
Un intérprete perfeccionista hasta la obsesión, Christian simula acentos, y pierde y gana musculatura cuando se lo piden.
Ahí está esa locura que hizo en "El Maquinista", para enseguida volver a ponerse en forma y ser el Bruce Wayne que le requiere Christopher Nolan.
Ahí está esa locura que hizo en "El Maquinista", para enseguida volver a ponerse en forma y ser el Bruce Wayne que le requiere Christopher Nolan.
Su nombre aparece en letras grandes, pero Christian es el ejemplo de la "nueva estrella".
Su imagen se presta algo distante, quizá antipática, para que al público le interese lo justo sobre él.
La mitomanía hoy es más elusiva, en un intento de volver a hermetizar las vidas privadas de los actores.
Su imagen se presta algo distante, quizá antipática, para que al público le interese lo justo sobre él.
La mitomanía hoy es más elusiva, en un intento de volver a hermetizar las vidas privadas de los actores.
Demos las gracias a Steven Spielberg. Y no precisamente por haber descubierto a Drew Barrymore o a Whoopi Goldberg.
Probablemente el actor con una carrera más coherente y sólida en el último lustro. Tengo pendiente 3:10 to Yuma y Rescue Dawn, por las que se le pone en un pedestal interpretativo.
ResponderEliminarY lo próximo es perseguir a Pablo "Bardem" Escobar. No digo na.
Por cierto, alguien ha visto Promesas del Este? merece la pena verla en el cine?
Por cierto, el de arriba soy yo.
ResponderEliminarTankian
Welcome back, Tankian. No sabía que te gustara el Bale (como actor, quiero decir, jejeje). La verdad es que es completamente cierta tu observación sobre la coherencia de su carrera: ha encadenado éxito tras éxito. El tío no para.
ResponderEliminarTengo a "Promesas del Este" arriba en la lista.. Digamos que promete ¿no?(no lo puedo evitar, los chistes fáciles son taaaaan simpáticos... -tampoco sabría hacer otros, todo hay que decirlo).
ResponderEliminarTengo intención de ir esta semana y si es así, me tomaré la libertad de compartir mis impresiones en esta noble tribuna.
En cuanto al maromo, me reservo mis comentarios para cuando concluya mi experimento.
Conviene ir despacito.