Oxigenado el cabello, gruesa la línea de ojos, extravagante el vestido: Dusty Springfield, inconfundible criatura de los sesenta.
Nació en Londres, pero su adoración por los sonidos norteamericanos la hicieron parte de la British invasion.
Voló a Estados Unidos con la voluntad necesaria para llegar a ser la voz blanca del soul.
Nació en Londres, pero su adoración por los sonidos norteamericanos la hicieron parte de la British invasion.
Voló a Estados Unidos con la voluntad necesaria para llegar a ser la voz blanca del soul.
Bacharach, Carole King y otros letristas renombrados del pop la adoraban y la hicieron estrella.
Destacó por su voz ronca, pero suave, distinguida, pero cercana; no hubo otra como Dusty. Tanto sus éxitos como su triste vida la hicieron inmortal.
Hoy se la recuerda, sobre todo, por dos canciones emblemáticas: "The Look of Love", mil veces versionada y nunca igualada, y "Son of a Preacher Man", que Tarantino reivindicara en la banda sonora de "Pulp Fiction".
Destacó por su voz ronca, pero suave, distinguida, pero cercana; no hubo otra como Dusty. Tanto sus éxitos como su triste vida la hicieron inmortal.
Hoy se la recuerda, sobre todo, por dos canciones emblemáticas: "The Look of Love", mil veces versionada y nunca igualada, y "Son of a Preacher Man", que Tarantino reivindicara en la banda sonora de "Pulp Fiction".
El triunfo de la Springfield fue contundente, pero efímero. Su imagen y su estilo pasaron de moda con el final de los sesenta y se sintió desorientada cuando el pop quedó desfasado frente al underground.
Pero su declive personal había empezado mucho antes. Sus conflictos entre su rigurosa fe católica y su agitada vida marcaron una personalidad imposible de soportar.
Dusty era una mujer difícil, de fuerte carácter, y la fama la hizo aún más mimada y tiránica.
Dusty era una mujer difícil, de fuerte carácter, y la fama la hizo aún más mimada y tiránica.
Se sumó la tortuosa vivencia de una bisexualidad no del todo asumida ni entendida por ella misma.
Los problemas con las drogas y el alcohol acentuaron la espiral de horror y decepción en la que se sumergió cuando su carrera perdió fuelle.
Los problemas con las drogas y el alcohol acentuaron la espiral de horror y decepción en la que se sumergió cuando su carrera perdió fuelle.
Los ochenta la reivindicaron, y los Pet Shop Boys le dieron la oportunidad del regreso cantando con ella el tema "What Have I Done to Deserve This?".
El renacer de la Springfield, beneficiado de la nostalgia, se mantuvo dignamente hasta su muerte en 1999, tras sufrir un cáncer de mama.
El renacer de la Springfield, beneficiado de la nostalgia, se mantuvo dignamente hasta su muerte en 1999, tras sufrir un cáncer de mama.
Los rumores apuntan a que Nicole Kidman está más que interesada en protagonizar un jugoso biopic sobre esta estrella absoluta de la canción.
"Tres notas y ya sabías que era Dusty". Así la recuerda Burt Bacharach.
Y también el resto de sus adoradores.
"Tres notas y ya sabías que era Dusty". Así la recuerda Burt Bacharach.
Y también el resto de sus adoradores.