Chris Evans podría considerarse el paradigma del "chico americano". Tiene una mirada que denota pocas luces, una sonrisa chulesca y un cuerpo lo suficientemente blanco y musculoso.
Si hubiese sido actor en los ochenta, hubiesen sido suyos todos los papeles de joven popular, miembro preminente de la hermandad de turno, adicto al béisbol, a decir chorradas y a meterse con los nerds.
De hecho, fue elegido para parodiar ese estereotipo en la terrible "Not another teen movie", que supuso el primer papel que lo incluyó en las agendas de los productores de Hollywood.
De hecho, fue elegido para parodiar ese estereotipo en la terrible "Not another teen movie", que supuso el primer papel que lo incluyó en las agendas de los productores de Hollywood.
Como buen fruto de su época, Chris está en las listas de los hombres más deseados, su ídolo es Tom Cruise y sale con chicas como Jessica Biel.
Ha protagonizado dos películas interesantes, "Cellular" y "Sunshine", pero es conocido, sobre todo, por ser la Antorcha Humana en las dos entregas de la versión cinematográfica del cómic "Los cuatro fantásticos".
Interpretada con su singular insolencia de adolescente eterno, su Johnny Storm es quizá la única razón que podría recomendaros para ver la saga.
Es el efecto que tienen las mallas sobre un tío tan buenorro como Chris Evans.